En este país de la Eterna Primavera no extraña para nada que las cosas cambien a velocidad supersónica. Faltando menos de dos meses para la primera vuelta electoral, unas “supuestas encuestas” dan por ganador a uno u otro. Los demás, aparecen en diferentes posiciones, pero ignorando a ciertos candidatos, lo que evidencia algún tipo de veto a los incómodos, según el medio que paga o publica los estudios o, tal vez, indica una forma de visibilizar a personajes que podrían ofrecerles pauta, de resultar ganadores.

Demás está decir que las redes les están jugando una mala pasada a los conservadores, que por serlo, no la vieron venir y se les coló un outsider complicado. En el espectro político hay pocas opciones viables, sin embargo, nuevamente el populacho seguido de un sector poco homogéneo compuesto por profesionales y empresarios medianos, están optando por el populismo más extremo. Se puede afirmar que “vuelven los perros arrepentidos” a votar por el menos indicado.

Fotografía de Simone Dalmasso

No sabemos a ciencia cierta, ¿Dónde iremos a parar con unas elecciones amañadas desde la raíz? Hasta ahora, la vieja política lleva ventaja si le toca enfrentarse con un novato egocéntrico. Mientras unos suben como la espuma haciendo el ridículo en videos sin gracia, otros bajan, pese a tener todo el aparato estatal a su disposición. Lo único cierto es que los guatemaltecos no aprendemos, ni después del desastroso paso de Jimmy y Giammattei.

Algunas voces están llamando al voto nulo, una opción que sería interesante practicar en una segunda vuelta electoral, de estar permitido. La dispersión del voto en veintitrés binomios hace inútil siquiera intentarlo; como bien dicen, “hecha la ley, hecha la trampa”.

Lo que en verdad nos debe preocupar es el trasfondo de estas candidaturas, ¿Quiénes les financian, cómo se comportan y lo que dicen? Podría enumerar una serie de preguntas que el votante informado debería estarse realizando. Por el contrario, se inclinan por quien tiene más seguidores en TikTok, el parlanchín dicharachero malhablado, con cara de bonachón pero que esconde algunos detalles sobre el origen de su fortuna. De ajuste, los partidos punteros tienen en sus filas a reconocidos personajes corruptos o ligados al crimen organizado; otros hasta los presumen. Pocos nos preguntamos, ¿Qué pasará después del 14 de enero de 2024?

Seguramente, vuelven los perros que encabezan los listados de los partidos aliados integrados por exfuncionarios cercanos al gobierno pasado y al actual, los más fieles allegados que no dudaron en agacharse en señal de servidumbre, los más corruptos y desvergonzados, esos son los inscritos. Se colará uno que otro narcoempresario que financió a varios partidos y ahora quiere su espacio para figurar. La esperanza queda en los jóvenes, quienes podrían inclinar la balanza en el Congreso si se deciden por una opción más acertada en las papeletas para diputado distrital y listado nacional.

Fotografía de Simone Dalmasso

De la Alcaldía Metropolitana solo se puede especular que seguirán los mismos, porque existe una hegemonía absoluta que no permite la participación en igualdad de condiciones. Por otra parte, los candidatos antagónicos no representan opciones viables. La alianza de Semilla, Urng y Winaq, podría dar la sorpresa en cuanto a meter Concejales, pero no se ve que puedan inclinar la balanza que pesa en el Concejo.

Lo que expreso es un intento por comprender la naturaleza humana desde el aspecto político. Me es difícil aceptar que la tecnología no sea una herramienta útil, que lo es, pero resulta perjudicial cuando nos aliena, al punto de creer como ciertos los ofrecimientos de cuanto perico de los palotes decidió que quería gobernarnos. Nosotros, el pueblo, pobres ilusos que nos dejamos llevar por la oferta de espejitos y peines, votaremos por un “Salvador”, un sabelotodo narcisista o unas señoras cuyo pasado es cuestionable.

La conclusión simplista es que estamos jodidos. Lo digo sin empacho, porque lo hablamos entre amigos. Las opciones se reducen a dos o tres candidatos postulados por partidos cuyos integrantes han tenido algunas tachas, de allí que el voto cruzado será una tendencia.

Una conclusión más elaborada indicaría, como lo vengo diciendo en textos anteriores, que las variables no están claras y las tendencias podrían seguir dando sorpresas en las semanas que faltan para el domingo 25 de junio.