SIN TAPUJOS
En realidad no fue sorprendente que Bernardo Arévalo De León y Karin Herrera Aguilar, salieran electos como presidente y vicepresidente de Guatemala en el balotaje, desde que se conocieron los resultados de la primera vuelta, la candidatura de ambos subió enormemente, porque demostraron capacidad, honestidad y otras virtudes más, de las cuales Sandra Torres Casanova carece.
📷 Diego Alvarado
Siempre dije que tenía que ser arrasador el triunfo, y así fue, porque estos malandrines del desgobierno de Alejandro Giammattei, tienen que pensarlo un millón de veces y si se puede más, en querer bloquear el ascenso al poder de Arévalo y Herrera, porque la victoria no fue de ellos, como tampoco del Movimiento Semilla, la ganancia fue del pueblo de Guatemala, porque estoy seguro de que el país va a cambiar para mejor.
Dentro de las propuestas de gobierno que hizo el presidente electo en su campaña es combatir la corrupción, este mal está muy enquistado en los sectores público y privado, y no va a ser fácil su combate, pero si él y su equipo de gobierno dan muestras de honestidad y transparencia, ese mal tiene que ir destruyéndose paso a paso. ¿Qué ha pasado con los anteriores y actual gobierno? Que los mismos gobernantes han encabezado la corrupción, han sido parte de la misma, y así no se puede combatir ese germen maligno.
Algo que nos debe dar esperanza en el presidente electo Arévalo, es que su padre el Dr. Juan José Arévalo Bermejo, primer presidente de la era democrática revolucionaria, a raíz de la deposición de la dictadura de Ubico. Durante su mandato se introdujeron reformas administrativas, educativas y económicas como: creación del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (Igss), Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá (Incap), Instituto de Antropología e Historia, Facultad de Humanidades de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac), las escuelas Tipo Federación, y muchas cosas más, que sería la de nunca terminar su enumeración. Volviendo al presidente electo dijo: “Quiero ser recordado como quien respetó el legado de su padre”. Esto es suficiente para que nos dé confianza de que va a realizar un gobierno en pro de los guatemaltecos.
No quiero hacer leña del árbol caído, pero si hubiese quedado Sandra Torres, el país se hunde más. Sus propuestas fueron populistas y también del hazme reír, porque sus “bolsas solidarias”, aumentos salariales a la burocracia, bono anual para los jubilados del sector público, no lo hubiera cumplido, pues nunca dijo de dónde provendría todo ese dinero que iba a regalar. Lo más burlesco fue lo que dijo en el debate de un canal de televisión, que iba a instalar un Intecap en los Estados Unidos para que los migrantes pudieran estudiar ahí, esto se lo sacó de la manga porque no tenía argumentos contra su oponente. Lo que colmó en todos fue lo que dijo en el cierre de campaña, “La ignorancia es la riqueza de nuestro pueblo”. Esto fue su sentencia que terminó en hacerse pedazos, porque solo una persona inculta, le celebra semejante idiotez.
📷 Esteban Biba
Con el 99.73 % de mesas verificadas en el momento que escribo mi artículo, Bernardo Arévalo y Karin Herrera obtuvieron 2 millones 440 mil 178 votos, que es el 58.14 % del total de papeletas emitidas, -4 millones 200 mil 591- contra un millón 560 mil 869 sufragios que corresponden al 37.15 % que consiguió Sandra Torres. Es una cantidad muy considerable la que obtuvo el binomio triunfador, y espero que los perversos Consuelo Porras, Rafael Curruchiche, Cinthya Monterroso, y los jueces Fredy Orellana y Jimi Bremer, magistrados de la CSJ y CC, dejen de seguir exasperando, porque son 2.5 millones de guatemaltecos dispuestos a pelear porque se respete su voto. No jueguen con fuego, y recuerden, que quien escupe al cielo, en la cara le cae.
Termino con mi pensamiento: “Las naciones se engrandecen, cuando sus ciudadanos aprenden a discutir y resolver sus diferencias ideológicas, en busca del bien común”.
¡NO NOS VAN A CALLAR!
