Es notable la capacidad de resiliencia de aquellos que, por diversas razones, se han quedado sin visa norteamericana. Se sienten seguros de que tal acción puede revertirse fácilmente como algo temporal. La realidad es muy distinta cuando las sanciones abarcan a otros miembros de su núcleo familiar. Por norma, los funcionarios declaran airosos y con una sonrisa nerviosa que la medida no les afecta. Mientras no les toquen el bolsillo, la vergüenza pasa y el dinero se queda encaletado o se traduce en lujosos inmuebles.

De acuerdo con información no oficial, 14 personas fueron agregadas a la lista de los sin visa. Se dice que el mismo mandatario y su pareja han sido incluidos. La presidente del Congreso y varios fiscales involucrados en los recientes acontecimientos electorales.

El asunto no es visto con la seriedad del caso por los sancionados. La población escucha la información y no toma conciencia de que estas medidas tienen su origen en pruebas contundentes sobre las acciones de estos individuos. A velocidad de rayo, se descubren casos de malversación, falsedades, prevaricato y decenas de delitos que se les podrían imputar a varios de los funcionarios actuales. La fiscal general ha desatendido las denuncias para priorizar los casos espurios que han provocado acciones de hecho por parte de los ciudadanos organizados.

Los bloqueos en carreteras, sin duda provocan malestar entre algunos sectores empresariales, pero poco se dice de la nula capacidad de negociación del sector gubernamental con respecto a las peticiones de los manifestantes. A la fecha, existen grupos de campesinos apostados frente al MP esperando una respuesta a sus demandas. El anhelo golpista subsiste en la mente de las élites. Por lo mismo, no pueden bajar la guardia. La perspectiva de más bloqueos permanece abierta.

El audio filtrado que delata al ciudadano anónimo, Giovanni Fratti, quien puso una denuncia sin mayores pruebas y basada en publicaciones de redes sociales, denota que el caso armado -de un día para otro- carece de sustento legal. El juez Orellana se tiró a la piscina sin agua, luego de escuchar a la fiscal Leonor Morales Lazo pidiendo que se abrieran las cajas y se contaran los votos. La barrabasada tendrá sus consecuencias y ellos lo saben, por algo ocultaron la información.

El juez Orellana fue filmado por una pasajera en un vuelo de Copa rumbo a Panamá. Desde hace un tiempo se rumora que el juez Orellana recibió una suma de dinero por meterse a camisa de once varas. También dicen que se arrepintió y está dispuesto a colaborar. Es usual que los funcionarios en apuros renuncien y salgan a dejar su dinerito mal habido a los paraísos fiscales.

La sin visa y sin vergüenza de Shirley Rivera, no tuvo más remedio que declarar públicamente que estaba entre la lista, pero Giammattei y Martínez han dejado correr los rumores sin decir ni pio. Incluso, hay quienes afirman que ambos podrían abandonar el país en cualquier momento.

Pese a toda la desinformación sobre el caso del Movimiento Semilla y los antejuicios, todo parece indicar que el grupo golpista se reduce a los mismos que durante meses han anunciado un supuesto fraude que ni ellos ni el MP han podido probar. La comunidad internacional continúa reiterando que las elecciones fueron limpias, con sus respectivos contratiempos que son usuales en estos eventos, sin embargo, la narrativa del fraude sigue intentando imponerse.

A manera de parteaguas, la Corte de Constitucionalidad ha salido en defensa del proceso electoral y, de continuar con esa tónica, el traspaso de mando se dará en la fecha y hora indicada. Para quienes promueven la repetición de las elecciones, la ilusión se aleja con cada amparo en favor de la institucionalidad. Aunque no se quiera reconocer, la presión que realizan los pueblos ha logrado el objetivo de impedir el avance del plan oficialista.