Faltan pocas horas para la celebración de la segunda ronda electoral. Al parecer por el resultado de las encuestas todo está definido a favor del candidato del partido Movimiento Semilla. Todo apunta a que nuevamente la candidata histórica de la Unión Nacional de la Esperanza se quedará esperando un mejor momento.

En el pasado reciente, en dos ocasiones se ha producido el voto anti Sandra, dando como lugar a ocho años de ingobernabilidad y retroceso institucional. Queda ahora el gran reto para Bernardo Arévalo de demostrar que el país puede ir hacia delante de manera firme y segura. El país lo necesita, no puede ser que se continúe viviendo de sueños y esperanzas.

Lo importante será que la sociedad tenga la madurez necesaria, para comprender que en un periodo de gobierno no se puede lograr todos los cambios que se necesitan para un país que lleva 70 años de gobiernos vinculados con una sola tendencia, que han respondido a un mismo sector poderoso.

A partir de 1954, Guatemala ha sido gobernada por los mismos, solamente se ha cambiado de fachada cada cuatro años, luego de ello ha sido el mismo grupo de poder el que ha marcado la tendencia de cómo se debía de gobernar. Esa tendencia conservadora y corrupta ha sido la responsable de haber sumido al país en la pobreza, exclusión y marginación. Aunado a ello un largo periodo de crímenes cometidos desde el Estado y ahora el país convertido en uno de los países más violentos del planeta.

Los retos que tendrá este gobierno son grandes, en algunos aspectos no cuentan con la experiencia debido, por ello seguramente harán uso de tecnócratas con experiencia y que han formado parte de gobiernos anteriores. Además, requerirán de alianzas con diversas agrupaciones. Tienen el reto de flexibilizar sus posturas, de lo contrario podrían conducir al país hacia una crisis sin precedentes.

Por mi parte, confío en que, al lado de cualquier esfuerzo en favor de la transparencia, establezcan mecanismos para mejorar los deplorables niveles de seguridad ciudadana en que se queda el país, especialmente luego de estos dos periodos gubernamentales en que se registraron graves retrocesos.

Además, se tendrá que renovar la infraestructura vial, misma que se encuentra en las condiciones menos benévolas de las últimas décadas. Constituye una necesidad mejorar los sistemas de salud y sobre todo la educación. Acá será interesante conocer cuál será la actitud que este nuevo gobierno tenga en la relación con el poderoso Sindicato de Trabajadores de la Educación en Guatemala y su dirigente histórico.

Así que a votar este domingo por la mejor opción.