Guatemala cuenta con pobre o nula infraestructura. A manera de ejemplo, hace pocos años era posible llegar a Quetzaltenango en dos horas, esto sin necesidad de transitar a alta velocidad, en la actualidad es imposible tan solo llegar a Chimaltenango en esa cantidad de tiempo, esto debido a las carreteras en malas condiciones y además a la intensidad del tráfico vehicular, que ante la ausencia de nuevas carreteras se aglomera en las pocas que existen.

La infraestructura en buenas condiciones constituye un factor que propulsa el desarrollo en cualquier país, en el caso de las carreteras permite que los diversos poblados se unan entre sí, que además puedan establecer comercio interno y que cualquier inversor se sienta motivado para abrir cualquier tipo de industria, porque eso permitirá que pueda llevar sus productos desde el lugar en que se fabrican, hasta donde se venden o se envían para exportación.

Fotografía de Esteban Biba

Explico esto, para comprender que este tipo de aspectos son trascendentales para Guatemala, con buenas carreteras, con anillos metropolitanos y regionales, será posible que haya oportunidad de constituirnos en un país que reciba cualquier tipo de inversión,  no me estoy refiriendo solo a maquilas, sino a tecnología e industria.

El ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda cuenta con un presupuesto para 2023 que alcanza los Q7,537 millones, esto equivale a casi mil millones de dólares, cantidad que para el tamaño de Guatemala resulta suficiente para establecer las bases para el desarrollo de las carreteras y otras obras.

Aunque debido al argumento que se esgrime, en el sentido de no contar con suficientes recursos, no se debe descartar las alianzas con el sector privado, de esa manera se pueden remozar las carreteras existentes, además se podría otorgar concesiones, sin que esto implique la comisión de errores, como lo ocurrido en la ruta Palín-Escuintla, en que el Estado construyó y luego entregó a una empresa privada. Las obras que se otorguen usando esta figura deben ser construidas por la iniciativa privada como ya ha ocurrido con la VAS,

Lo importante debe ser que haya obras de calidad, que el grosor del asfalto o del concreto sea el que se requiere para las condiciones geográficas y climáticas, de esa manera se podrá evitar que las carreteras estén en malas condiciones al momento de ser inauguradas.