SIN TAPUJOS

Este es mi primer artículo del año 2022, y nos encontramos a escasos días para que Alejandro Giammattei cumpla su segundo año del mandato que el pueblo de Guatemala le confió.

Afortunadamente no me encuentro entre las personas que están arrepentidas por haber votado por él, y me cabe la satisfacción de haber votado nulo en la segunda vuelta, como lo he hecho desde hace ratos, porque ninguno de los que han ido al balotaje en la segunda elección han sido suficientemente convincentes y tampoco han llenado mis expectativas.

Hace dos años en las postrimerías del desgobierno de Jimmy Morales decía que él había sido un total fracaso y que estuvo en ese alto cargo que nunca dignificó, y ahora al ver al actual, Alejandro Giammattei, digo que está igual o peor que Morales, porque su desgobierno ha sido de improvisación, coqueteo con el narcotráfico, la corrupción y el crimen organizado.

Al evaluar los tres poderes del Estado, los resultados son desastrosos, porque ha prevalecido la podredumbre, la indecencia y la incapacidad. No solo Giammattei ha sido el malo, también lo es el vicepresidente Guillermo Castillo, quien se ha acomodado en su despacho a ganar un jugoso sueldo sin devengarlo, so pretexto de que está peleado con Giammattei. Los ministros de Estado, tampoco se quedan atrás, no ha habido siquiera uno que se salve, en ellos ha predominado la corrupción, la inmoralidad y la ineficiencia.

Cuando se instauró la nueva legislatura hace dos años, creí que iban a haber cambios para mejor, pero desafortunadamente los diputados que se renovaron y que son parte del Pacto de Corruptos, rápido infectaron a los nuevos, y ahora decimos nuevamente que este Congreso de la República es de los peores que ha habido.

El poder Judicial, salvo dos magistradas de la Corte Suprema de Justicia, sigue en las mismas condiciones, porque desafortunadamente no se han elegido a los nuevos magistrados y la porquería en ese alto organismo prevalece. También ha sucedido lo mismo con muchos magistrados de las salas de Apelaciones y jueces que se han plegado a la banda de malhechores, salvo íntegros juzgadores como Erika Aifán, Miguel Ángel Gálvez, Yassmín Barrios y Pablo Xitumul.

Fotografías de Simone Dalmasso

En cuanto a la pandemia del coronavirus, este mal nos sigue atacando duro, pues también ahí estuvo presente la ineptitud de Giammattei y su equipo del ministerio de Salud, porque desde su inicio no supieron controlar la misma, y el dinero para la compra de vacunas se ha esfumado, encontrándonos entre los países más atrasados del mundo en vacunar a la población. ¿Dónde está el dinero Giammattei?

Y dejo de último a quien se ha labrado el título de la funcionaria más detestable, la fiscal general y jefe del Ministerio Público, Consuelo Porras, quien ha sido no solo a nivel nacional sino también internacionalmente, como lo más corrompido que hay en la administración de justicia.

Espero que este nuevo año, sea de cambios significativos ya que están de por medio la selección del nuevo jefe del Ministerio Público y fiscal general, como también la elección del Procurador de los Derechos Humanos, Contralor General de Cuentas y Rector Magnífico de la Tricentenaria Universidad de San Carlos de Guatemala.