Cuando el pueblo toma las calles y realiza sus justas demandas al gobierno, la oligarquía y su sistema político­-económico tiembla. Ello porque no están dispuestos a realizar ningún cambio que afecte sus intereses en beneficio de la población. Esa es la razón por la cual las demandas del pueblo, que deberían tener una respuesta positiva del gobierno, son inmediatamente criminalizadas, consideradas ilegales, y en la mayoría de casos reprimidas. ¿De qué otra manera se puede expresar entonces la población, orillada a tomar medidas de hecho, para ser escuchada en sus demandas? Si los manifestantes se colocan a la orilla de las carreteras y en las calles, como siempre, son ignorados. Necesitan hacer uso del derecho de la resistencia, contenida en la Constitución.

📷 Moisés Castillo

Las principales cámaras empresariales se pronunciaron en contra de las manifestaciones. El Cacif indicó que las manifestaciones se deben realizar no vulnerando los derechos de los guatemaltecos, sin afectar la locomoción. En la misma dirección se manifestó Fundesa, y de igual manera se pronunció la Cámara de Comercio (CCG), calificando de “insostenible” la situación por causa de los bloqueos, que denominan como “ilegales” y que constituyen, según ellos, un “delito” que vulnera los derechos de los guatemaltecos: la libre locomoción y el libre comercio, alegando la paralización de la economía nacional y actividades productivas.

Lo irónico es que ahora apelan a los derechos de los guatemaltecos, cuando ellos nunca los han respetado. Y la mencionada libertad de locomoción, es para que circulen “sus” camiones que llevan sus productos desde los puertos hacia las bodegas y almacenes. “Para que no sea afectada la economía ni los intereses nacionales”, es decir, sus intereses económicos, todo relacionado con el crecimiento económico, “su crecimiento”, los únicos que han tenido crecimiento.

Y qué decir de sus partidos políticos paleros o vasallos del sistema. Manuel Conde, ex presidenciable de Vamos, actual diputado del PAN y quien presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, dijo:  la Constitución, da la posibilidad de manifestar, pero también dice que debe ser de manera libre y pacífica. Añadió que lo que se ve en el país, es que la expresión de los manifestantes está coartando libertades. Otros partidos como la UNE, aliado del oficialismo, del pacto de corruptos y del poder económico, repite los mismos argumentos de los empresarios, solo que en un tono más elevado: acusan a Bernardo Arévalo, de incitar públicamente a la violencia; y lo responsabiliza de «los atropellos a la vida, libertad, educación, salud y comercio, derivado del clima de inseguridad y afectación al derecho de libre locomoción de los guatemaltecos». Condena los bloqueos y que «Guatemala se encuentra sitiada por vándalos”,  en alusión a los ciudadanos manifestantes, que por miles, se han sumado cada y actualmente, adquiere dimensión nacional, “unos pocos”, como indicara Giammattei. Lo demás partidos, como buenos oportunistas, están en espera de que la situación sea resuelta por el gobierno en su favor.

Las actuales demandas tuvieron como iniciador, las manifestaciones contra las tres figuras centrales y visibles de la crisis:  Consuelo Porras, Rafael Curruchiche y Fredy Orellana. Pero no se debe llegar al engaño, ellos solo son representantes del sistema corrupto, y su cambio no resolverá el problema. El problema no son las personas, ni el partido ganador en las elecciones, es el propio sistema colapsado que ya no da para más, y que no está diseñado para que la sociedad alcance su bienestar y desarrollo. Fue diseñado para el bienestar de los grupos del poder económico, constituido por unas pocas familias. El pacto de corruptos, o sea los sirvientes de los grupos de poder, que se cambian cada cuatro años, estuvieron organizando por mucho tiempo, perpetuarse en el control de la administración del Estado, creando una dictadura donde decidieran todo por la fuerza.

De esa cuenta, organizaron la cooptación de los tres poderes del Estado, las instituciones de la seguridad y defensa, la manipulación del TSE, el MP como punta de lanza, y las Cortes, para ser utilizadas como asidero legal. Y como medio para tranquilizar cualquier demanda ciudadana, el manejo de la Procuraduría de los Derechos Humanos, PDH, donde colocaron a José Alejandro Córdova, otra de sus marionetas. Atrás de ellos, las mafias y el crimen organizado que ha captado el Estado y lo maneja conforme sus intereses; la derecha fascista con Fundaterror, la Liga Pro Patria, entre otros.

El actual gobierno que, ante su desgaste prematuro, no fue derrocado desde el principio por la oligarquía, porque funcionó de acuerdo a sus intereses, no asume la responsabilidad de sus políticas erráticas, pero tampoco su responsabilidad ante la crisis. Sigue enamorado de sus errores, de sus acciones corruptas y con el temor que el peso de la ley le caerá en un futuro no muy lejano, por eso se está blindando. Ahora la CC ordena y exige el desalojo de los manifestantes por la fuerza, pero este sería un indicador de que el gobierno no acepta las demandas de su sociedad y el uso de la fuerza pública en estos momentos políticos, traería consecuencias no previsibles para el mismo gobierno. En otras palabras, no aprenden de la historia.