Renovar la educación es un desafío que requiere de la participación de todos los actores nacionales involucrados: docentes, estudiantes, padres de familia, autoridades de gobierno, tanques de pensamiento, universidades y sociedad civil. No se trata solo de incorporar nuevas tecnologías o metodologías, sino de repensar el sentido y el propósito de la educación en el siglo XXI.

¿Qué competencias y valores queremos desarrollar en nuestros alumnos? ¿Cómo podemos adaptarnos a las demandas y oportunidades de un mundo globalizado y cambiante? ¿Cómo podemos fomentar el pensamiento crítico, la creatividad, la solidaridad social y la ciudadanía activa? ¿Es esta coyuntura política el espacio propicio para realizar una renovación educativa? Estas son algunas de las preguntas que debemos hacernos desde una perspectiva holística, innovadora, democrática y pertinente.

📷 Simone Dalmasso

Una renovación educativa es un proceso de cambio y mejora en el sistema educativo, que busca adaptarse a las necesidades, intereses y problemas de la comunidad educativa en este mundo global. Algunas de sus características:

  • Participativa: involucra a todos los sujetos curriculares del sistema educativo, como docentes, estudiantes, padres de familia, autoridades, organizaciones no gubernamentales, iglesias, tanques de pensamiento, partidos políticos, etc. La clave es una ciudadanía activa.
  • Holística: abarca todos los niveles, modalidades y áreas de la educación.
  • Transformadora: incorpora nuevas metodologías, recursos, tecnologías y orientaciones pedagógicas, que favorecen el aprendizaje significativo y el desarrollo de competencias duras y blandas.
  • Pertinente: respeta la diversidad cultural, lingüística, social y natural de cada comunidad educativa, y promueve el diálogo y consenso intercultural.
  • Permanente: se realiza de forma intencionada y sistemática, con una evaluación de proceso y un ajuste de las acciones según las necesidades y problemas revelados.

📷 Simone Dalmasso

Los beneficios de una renovación educativa son múltiples y variados, es importante tener una mente abierta para explorar las propuestas de transformación que se pueden adecuar al sistema educativo guatemalteco.  Algunos beneficios:

  • Permite adaptar el currículo, los métodos y los recursos a las necesidades, intereses y problemas de la escuela actual, que es cada vez más compleja, diversa y dinámica entre otras causas por la cantidad de información existente, una opción valida es optar por el minimalismo pedagógico.
  • Favorece el desarrollo integral de los estudiantes (biopsicosocial), potenciando sus capacidades cognitivas, emocionales y sociales, así como su creatividad, su pensamiento crítico y su actuar metacognitivo.
  • Contribuye a mejorar la calidad de la educación, reduciendo las brechas de aprendizaje entre los diferentes grupos de estudiantes, es por ello que el Estado debe garantizar el acceso, la permanencia y el éxito de todos los estudiantes proporcionando los recursos necesarios.
  • Implica una ciudadanía activa como compromiso de la comunidad educativa, incluyendo a los actores sociales, económicos y políticos que tienen interés en la educación nacional. Esto genera un clima de colaboración, confianza y responsabilidad con la educación. En la actual coyuntura política la “Alianza por la gobernabilidad” en el Congreso de la Republica debe jugar un rol protagónico.
  • Estimula la investigación educativa, fomentando el aprender a aprender, la experimentación, la reflexión y la evaluación integral del hecho educativo, así como, el proceso hermenéutico de los resultados de la participación de nuestros estudiantes en las mediciones nacionales e internacionales.