La condición humana en el presente siglo es un tema complejo y multidimensional que abarca aspectos políticos, sociales, económicos, culturales, ecológicos y éticos. La humanidad se enfrenta a grandes desafíos en un mundo globalizado, interconectado y diverso, donde las desigualdades, las crisis de todo tipo y el cambio climático amenazan el desarrollo sostenible.

Al mismo tiempo, la ciencia y la tecnología ofrecen esperanzas para mejorar la calidad de vida, la salud y la educación de las personas. La condición humana en el presente siglo requiere ser vista desde una reflexión crítica y una acción transformadora que promueva los derechos humanos, la dignidad, el respeto y la tolerancia como valores universales.

La educación es un proceso fundamental para el desarrollo integral de las personas y de las sociedades. La educación contribuye a potenciar la condición humana al brindar oportunidades de aprendizaje, de crecimiento personal y profesional, de participación social y ciudadana, de expresión creativa-cultural. A decir de Heidegger “el ser humano es creado, creándose así mismo”. La educación es, por tanto, un factor clave para el desarrollo económico, social, cultural, político, tecnológico, científico y ambiental, así como para la construcción de una sociedad más justa, democrática e inclusiva.

Trabajadores de zafra en la costa sur guatemalteca. 📷 Simone Dalmasso

La condición humana es un tema que ha ocupado el pensamiento de muchos filósofos, escritores y científicos a lo largo de la historia. ¿Qué es lo que nos hace humanos? Erich Fromm señala que el hombre intenta buscar una nueva armonía con la naturaleza y darle un sentido a su existencia, lo que puede obtener haciendo el bien o el mal. Por esa razón nos preguntamos: ¿Qué valores deben guiar nuestra acción individual? Estas son algunas de las preguntas que se plantean al reflexionar sobre la condición humana.

La condición humana se refiere al conjunto de características, capacidades y limitaciones que comparten todos los seres humanos, independientemente de su origen, cultura o época. Algunas de estas características son la racionalidad, la libertad, la creatividad, la afectividad, la comunicación, la sociabilidad, la moralidad y la espiritualidad. La condición humana también implica una serie de desafíos y problemas que debemos afrontar, como el sufrimiento, la muerte, la ignorancia, la violencia, la injusticia y el mal.

Según Juan Miguel González Velazco, “Enseñar la condición humana debe ser una necesidad y reflexión para toda institución educativa de cualquier nivel, contexto, raza, continente u otra consideración, es también claro que la condición humana no tiene una disciplina única de responsabilidad, por lo que no es propio ni de la Psicología, Pedagogía o Sociología por ejemplo, sino de todas las disciplinas, vistas desde luego desde una visión transdisciplinar, donde cada una de ellas aporta a la comprensión de la condición humana. También es necesario mencionar que la condición humana no solo se enseña en la escuela, sino en la vida misma que es donde de manera cotidiana se desenvuelve el ser humano, se relaciona, cumple su ciclo vital, se entreteje, se enriquece como sujeto, la condición humana es inmanente al ser humano”.

Primer día de clases del ciclo 2023 para unos niños en una escuela pública en la aldea Xatinap, Quiché. 📷 Esteban Biba

La educación es un ingrediente básico para el desarrollo de la condición humana, ya que permite a las personas adquirir conocimientos, habilidades, valores y actitudes que les ayudan a mejorar su calidad de vida y a participar activamente en la sociedad. La educación también contribuye a fomentar el aprender a ser y el aprender a convivir entre los seres humanos, así como a promover el consenso dentro del disenso. Por esa razón la educación es un derecho humano fundamental y un bien público que debe ser accesible, equitativo e inclusivo.