Llama la atención que los Magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) anden tan solícitos invitando al CACIF, las Cortes, al usurpador de la Usac y otros innombrables para actos que solo pretenden lavarle la cara -manchada de ilegalidades- a personajes que se están prestando para hacer del proceso electoral, más que un circo, un absoluto y completo fraude.

La firma de un supuesto pacto entre los montoneros partidos políticos es una farsa protocolar que muy pocos cumplirán. Así han sido y seguirán siendo las campañas en tanto no existan candidatos de altura y calidad moral. El pueblo está acostumbrado a los dimes y diretes, las campañas negras y ahora, con la tecnología, es fácil jugarles la vuelta a los incapaces funcionarios utilizando netcenteros, influenciadores y otros recursos de propaganda ilegal pagada con financiamientos no reportados o de procedencia ilícita.

Los partidos políticos tienen todo el derecho de denunciar anomalías en la inscripción de candidatos de los otros partidos, pero todas las denuncias deben resolverse de acuerdo a derecho y aplicando el principio de igualdad ante la ley. Sin embargo, el TSE ha dado palos de ciego pero con el pañuelo levantado para no perjudicar a los miembros de la alianza oficialista. Tanto favoritismo ha despertado la malicia y, con razón, se han alzado las voces para reclamar por la exclusión de candidatos que son incómodos porque han denunciado la corrupción del partido Vamos y partidos aliados.

Una sola voz se alzó en aquella sala abarrotada, para oponerse a la farsa del “pacto de no agresión”. De inmediato, el representante del partido VOS, Carlos Bezares, uno de los más críticos de la gestión actual, fue conminado a retirarse. Por lo visto, muy feo que haya disidencia o cualquier manifestación de oposición so pena de ser defenestrado, acallado, silenciado o simplemente “des inscrito” con cualquier pretexto burdo y espurio. Los magistrados no parecen percatarse del riesgoso problema en que se están metiendo. El votante ya da muestras de cansancio, porque todos los días les arrebatan la posibilidad de escoger, inhabilitando a cualquiera que levante la voz en contra de tanta injusticia, inmundicia y descaro de los actuales gobernantes.

Hasta las expresiones de protesta durante la Semana Santa fueron vulneradas. Se protestó por medio de alfombras y pancartas en las procesiones, pero eso no fue del agrado de las autoridades autoritarias como Víctor Hugo del Pozo en Antigua Guatemala. Protestan los protestantes que desde sus escenarios llaman al voto por los “hermanos” que se han sacrificado y aparecen hoy como los grandes líderes encabezando binomios y candidaturas por todos lados; y, haciendo valer las redundancias, estos mismos charlatanes son quienes convocan a los más grandes mafiosos y corruptos a sus exclusivos Desayunos de Oración. Es hora de devolver el favor y, de paso, tomar en cuenta que las iglesias son perfectas para el negocio.

Sin duda, continuaremos escuchando ataques, mentiras de unos contra otros y  en una semana, toda la pompa de los inútiles funcionarios quedará en el olvido, tal como las promesas de los politiqueros. Por cierto, acabo de ver en Facebook al asesor del partido TODOS que va para diputado. Se llenaba la boca hablando mal de los corruptos, pero ha sido comparsa desde siempre. No creo que este sujeto haya olvidado sus palabras cuando me dijo, literal: “con plata baila el mono”.

Podría escribir un libro con las anécdotas de varios candidatos proclives a la corrupción que quieren navegar con bandera de santurrones. Hasta un libro saldría de todas las mentiras comprobables que podría sacar a luz, pero ¡no, no, no! Eso sería despertar las más bajas pasiones de quienes tienen sed de venganza.

El pueblo está muy callado, como una caldera a punto de ebullición. Faltan pocas semanas para la primera vuelta electoral y, como decía el famoso Abdón Rodríguez Zea, “hasta el último Out se habla”. En este caso, tal vez se hable cuando arranque la segunda vuelta electoral. Será cuando se destape la olla y salgan todos los demonios a relucir. Para entonces, el papelito shuco que inocentemente firmaron frente a la crema y nata de los corruptos tendrá menos valor que el papel periódico, porque ni a papel de baño llegará.