La reunión que tendría lugar este 13 de julio solicitada por Monseñor Gonzalo de Villa, arzobispo de Guatemala, con la Fiscal General del Ministerio Público, Consuelo Porras, tenía carácter privado. Sin embargo, Porras se hizo acompañar con alrededor de 7 personeros de la entidad, incluyendo al cuestionado Jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad, FECI, Rafael Curruchiche. Entre las primeras medidas que tomó luego de su nombramiento, archivó las investigaciones abiertas contra el presidente Alejandro Giammattei. También un día antes de la reunión, citada, anunció que el juzgado séptimo suspendía el partido político Movimiento Semilla, confirmado para la segunda vuelta electoral.  El Ministerio Público, MP, publicó después en redes sociales, un agradecimiento por la visita del arzobispo, y los conceptos que hizo sobre la calidad de persona de Consuelo Porras. Según De Villa, la fiscal ocupó la mayor parte del tiempo en defenderse “en modos muy acalorados, su persona, sus valores y sus gestiones”.

📷 Jeff Abbott

En el comunicado en las redes, se agrega que: “el MP es una institución seria, responsable que siempre actuará de conformidad de la ley, tendiendo e investigando todas las denuncias presentadas por la ciudadanía”. Eso en lenguaje popular significa, ”echarle mucha salsa a sus tacos”, además de cacarear  los supuestos logros de su gestión. Pero en la percepción de la población, forman parte de las acciones emprendidas contra la democracia, el Estado de Derecho, el fraude contra proceso electoral y lavarle la cara al gobierno de los serios delitos cometidos por el mandatario, y los círculos cercanos de su administración.

De Villa aclaró las manipulaciones que el MP, hizo de su visita, recalcando en la no utilización de la violencia. No creyó que Porras, lo iba a dar a conocer públicamente por tratarse de una reunión privada. El interés que él tenía, consistía en que se dieran cuenta de que, los pasos tan agresivos que se están dando en el MP, son altamente peligrosos para el país. En el comunicado emitido por el Arzobispado Metropolitano de Santiago de Guatemala, se informó sobre dicha reunión, donde se puede leer: “Exigimos que se respete el resultado de las elecciones para presidente y vicepresidente de la República, y que la segunda vuelta se realice el 20 de agosto con los binomios más votados tal como lo oficializó el Tribunal Supremo Electoral en la resolución 1328-2023”.

Posteriormente, el Cardenal Álvaro Ramazzini, señaló la intensión de la visita de De Villa al MP, para hacerles entender que no están haciendo bien su trabajo porque no están apegados a la justicia ni a la verdad. Aclaró que hace tiempo se le envió una carta a Porras, haciéndole ver que su actuación y comportamiento debían ser coherentes. Las intensiones de la Conferencia Episcopal fueron distorsionadas y en la publicidad del MP, aparece como que la iglesia avalara la gestión de Consuelo Porras, que los obispos y la iglesia de Guatemala están de acuerdo con las actuaciones de la Fiscal General, nada más alejado de la verdad. Ramazzini indica que las intenciones del MP no son rectas, refiriéndose a la manipulación que se hace de la visita de De Villa al MP, pero sobre todo que entiendan que no lo están haciendo bien.

Por la forma como se ha conducido el MP, defendiendo al gobierno, y la utilización de la mentira para deformar la información y la realidad,  tienen como propósito la incertidumbre atemorizando a la población. Se advierte la utilización de la Guerra Psicológica, utilizada por la actual administración, para consolidar un sistema autoritario. También, darles continuidad a las arbitrariedades del Pacto de Corruptos, construir una aplanadora con las bancadas aliadas del Congreso, dirigir a las Cortes, y no permitir, bajo ninguna circunstancia, que se produzcan investigaciones contra el Gobierno que está por finalizar.

Pero el mayor peligro que pronostica el Cardenal Ramazzini, es que se estén dando condiciones para que se produzca un Golpe de Estado bien organizado. Que se vuelva a los tiempos en que la institución armada intervenga irrespetando y destruyendo el orden democrático que se ha venido construyendo hasta ahora. El peligro es la utilización del Ejército, para de nuevo, someter a la sociedad por medio de leyes obsoletas e ilegítimas, como la Ley de Orden Público, que suspende los derechos civiles, políticos y garantías constitucionales. En ese régimen se gobierna por decreto y el principal enemigo y la principal víctima es la población. La historia del país, está saturada de lo que fueron ese tipo de dictaduras y los abusos que se cometieron contra a sociedad. El Ministerio Público, ya empezó esa fase política con sus acciones ilegales y abusivas, irrespetando la voluntad popular expresada en las urnas.