He escuchado en múltiples ocasiones cómo la gente habla de las elecciones como si se tratara de una fiesta cívica y me preguntaba si era que les habían lavado bien el coco, si tenían alguna especie de retraso mental o simplemente son cínicos.

Los más entusiastas con este tipo de procesos fraudulentos generalmente están tan motivados con las elecciones generales 2023 porque sus intereses están en juego, es decir buscan preservar sus privilegios y cuotas de poder en los organismos del Estado. Qué perversos son aquellos que por alguna u otra razón se involucran en el juego de las elecciones teniendo claro desde el principio que las reglas están manipuladas para que participen únicamente agrupaciones amigues, partidos políticos satélites intrascendentes y organizaciones aparentemente no alineadas y progresistas que no tienen la más mínima posibilidad de formar un bloque de oposición decente en el legislativo y solo llegan a poner cara de mártires y a que les peguen una chamarreada de aquellas que dan pena, ni hablar de la posibilidad de sentarse en la silla presidencial. 🪑

Como bien acostumbraba a escribir en su muro de Facebook el legendario y siempre suspicaz filósofo centroamericano Maurice Echeverría están quienes van a votar: 1) para que las cosas cambien; 2) para que las cosas no cambien. Entre los segundos están los que van a votar: 2.1) para preservar sus intereses; 2.2) y los que van a votar para preservar los intereses de otros (los mulas). El 1) y el 2.2) coinciden mucho.

Es posible que, en este punto de la lectura luego de intentar interpretar la ecuación anterior, usted haya quedado un poco confundido, si se siente así descanse, siéntese y tome un respiro, piense en cosas bonitas, si estaba sentado mejor ya no le siga y ponga de una vez su alarma para ir a votar el domingo. 🗳️🇬🇹

Una patrulla de la Policía Nacional Civil destrozada por pobladores de Momostenango, Guatemala 2005

Fotografía de Rodrigo Abd

¿Qué sentido tiene prolongar la agonía?

Se le aguada a uno la erección el hecho de pensar que para muchos la única oportunidad en la vida de ejercer su ciudadanía se reduzca a participar cada 4 años en la escogencia de entre miles de sanguijuelas, quiénes ocuparán un cargo público para hacernos la vida mucho más miserable producto de su mediocridad y voracidad insaciable de varas mal habidas.

Evidentemente habrá sus honorables excepciones, más de algún candidato ha de ser chévere, ahí vamos a hablar después del domingo para tirar un par de reflexiones luego de ver cómo quedó la pelea. Primero dios y gana Thelma Cabrera y Jordán Rodas. 🏆

Si piensan votar nulo, mejor quédense echados, ¿Qué sentido tiene prolongar la agonía?