De acuerdo a lo planificado por parte del Tribunal Supremo Electoral (TSE), hoy a partir de la medianoche concluye el proceso electoral 2023 y con ello podría iniciarse una serie de acciones encaminadas a entorpecer la toma de posesión de las autoridades que han sido elegidas.

Los enemigos de la democracia están preparados para interponer cualquier tipo de acción legal y no legal, encaminada a entorpecer la toma de posesión del presidente elegido democráticamente. Es lamentable que no exista la madurez política que permita aceptar que fueron derrotados aquellos que promovieron el radicalismo con sus discursos confrontativos en los que llamaron al odio y a la impunidad.

Quienes se resisten a aceptar los resultados electorales  temen que se reduzcan las cuotas de poder que han mantenido durante décadas, especialmente aquellas personas que están vinculadas con crimen organizado y que establecieron formas de criminalidad desde el mismo Estado.

📷 Omar Landaverry

Estas personas y grupos criminales son quienes han venido dirigiendo al Estado durante las últimas décadas y en la actualidad han establecido la estrategia de tener control de los pesos y contrapesos. Con el manejo de los tres organismos del Estado se han dedicado a cooptar a instituciones que, debieran evitar abusos y que ahora se encuentran a su servicio.

Estos grupos están dispuestos a adoptar las medidas más extremas, no hay que olvidar que entre ellos se encuentran algunos ex integrantes de las fuerzas de seguridad o ex funcionarios de gobierno, que en el pasado se dedicaron a cometer ejecuciones extrajudiciales, captura ilegal y desaparición forzada de personas, torturas, violación masiva a mujeres y todo tipo de tropelías en donde la población civil sufrió las consecuencias.

Entonces uno de los escenarios que podrían ocurrir es aquel en que se produzcan actos de violencia en contra de población civil, de hecho, hay que recordar que durante las protestas que se han producido en diversos puntos del país, en los momentos álgidos de bloqueos nunca faltaron aquellos que llamaron a actuar con violencia desalojando a quienes participaban en esas protestas de resistencia pacífica y legitima.

Ojalá eso no ocurra, pero no hay que descartar otro escenario, que podría consistir en que estén construyendo las condiciones para que durante los siguientes 4 años exista ingobernabilidad en todas las esferas del Estado y la sociedad.

Independientemente de los diversos escenarios que podrían producirse, hay uno que incuestionablemente no debiera variar, me refiero a que el 14 de enero próximo Bernardo Arévalo tomará posesión, porque la voluntad del pueblo ha sido esa.

📷 Omar Landaverry