Ha comenzado el declive del pacto de corruptos. Sin duda se dieron cuenta, un poco tarde, que su intento por asaltar el poder y quedarse unos meses, para terminar de saquear el Estado, es un autogolpe. A eso se suma el delito de sedición, por no permitir que asuma el nuevo gobierno.

Algunos están sufriendo las consecuencias de sus acciones. No es simplemente una represalia por manifestar sus opiniones. El gobierno de Estados Unidos ha sido cauto y discreto, pero los mensajes están llegando. Las “agencias” internacionales tienen amplio conocimiento de todo lo que sucede en nuestro territorio, nos guste o no. Esta vez, no publicaron un listado por deferencia inusual hacia las personas nominadas.

📷 Omar Landaverry

Varios hechos simultáneos están ocurriendo. Por una parte, la protesta de las alcaldías indígenas acuerpadas por otras organizaciones y ciudadanos que ven riesgo de que se rompa el orden constitucional. Una abrumadora mayoría está en contra del saqueo, con excepción de quienes están agarrados del hueso o dependen de los contratos con el gobierno.

Estos grupos, entre ellos los diputados afines al oficialismo, son quienes hoy tienen en sus manos votar conscientemente. Pero, hemos visto que cualquier cosa que les llegue, sin medir consecuencias, la darán con lugar por medio de la aplanadora en defensa de sus intereses netamente personales. Podemos mencionar los contratos de obra con sus empresas y cientos de negocios que se manejan adentro. Todo lo que circula en redes, es apenas la punta del monte Himalaya.

La estrategia que están utilizando, con el apoyo de todas las instituciones cooptadas, es un bombardeo masivo, en el que ponen en riesgo la inversión para los próximos cuatro años. Los antejuicios que inventan al por mayor; el caso contra Movimiento Semilla y los partidos de oposición; el caso en contra del TSE que les urge a ciertas personas variopintas de la fauna nacional. Así podríamos continuar mencionando a los empresarios que realizan ataques al sistema democrático o manifiestan estar de acuerdo con los golpistas, sea porque conviene a sus intereses o por motivos ideológicos.

El Congreso se convirtió en un lupanar. He visto en vivo a diputados de una Comisión Pesquisidora, asesorar a los citados o ponerse en contra del presidente de su comisión. La fiesta para aprobar el presupuesto es otro nivel. No solamente se recetaron varios millones no reembolsables para alimentar a sus ONG, sino que pretenden ponerle candados y quitarles fondos a los programas alimentarios. Ojalá que se den cuenta, que si logran imponerse por la fuerza en el poder, su pretendido gobierno tendría que respetar ese presupuesto con candados y será como hacerse el harakiri.

Dice mucho de la bajeza de algunos diputados que, al elegir Cortes, no parpadearon para hacerlo con base en un listado acordado en, quién sabe qué habitación inmunda.

Es desagradable, y causa hasta náusea la forma en que se comportan los fiscales enviados para hacer el ridículo con una imputación que, en sí misma, es un delito flagrante de injuria, calumnia y difamación. La actitud de los fiscales que allanaron las oficinas del TSE y sacaron las cajas con actas, logró enardecer a muchos que no les creían capaces de esos extremos. Todo por una denuncia espuria, evidentemente política y sin sustento. Esto tendrá consecuencias a muy corto plazo.

El juez debió desestimar todas las imputaciones, pero tenía que agradar a quienes lo han reinstalado en el puesto. Es el precio que tiene que pagar para que el sistema lo mantenga en su cargo por más tiempo. Da vergüenza ajena verlos retorcerse para explicar lo que un niño de primaria es capaz de entender como notoriamente absurdo.

📷 Daniele Volpe

El ataque sigue y sigue. Los detractores del presidente electo parecen lloriquear ante cualquier mención del apoyo internacional, pero se olvidan de todo lo que recibimos y desperdiciamos; como esos miles de sacos de maíz y arroz que se pudren mientras la gente muere de inanición en remotas aldeas olvidadas por el sistema. Esperemos que muy pronto se destape, libere, fluya y avance en un torrente de energía que vitalice las entrañas de Guatemala.