Luego de siglos de marginación, exclusión y ausencia de oportunidades llega a la presidencia Bernardo Arévalo y con él la esperanza de un cambio real, aunque pocos y pocas entienden que un solo periodo gubernamental no es suficiente para que se logre satisfacer cada una de las expectativas.

Los cambios profundos pueden alcanzarse, pero se requiere de al menos cinco periodos gubernamentales, con ese periodo de tiempo se podrían sentar las bases para que de manera sostenida se establezca una política de Estado perdurable en el tiempo, sin importar si se trata de un gobierno con una tendencia u otro que sea diferente.

Esta semana se ha presentado el nuevo gabinete que dirigirá los 14 ministerios, faltan las secretarías, direcciones y otros puestos. No han tomado posesión los nuevos funcionarios y ya se presenta una serie de señalamientos contra los nuevos gobernantes por la decisión que pudieran haber tomado, este es un claro indicio de la presión de la que van a ser objeto.

📷 Omar Landaverry

Este apremio provendrá de quienes tradicionalmente han vivido de la impunidad, pero también de quienes han simpatizado y votaron por este partido, esto significa que tendrán que enfrentar un duro camino y que ojalá no se vaya a generar ingobernabilidad o que la economía del país se vaya a ver afectada.

Los retos del nuevo gobierno son grandes, especialmente por las condiciones en que está quedando cada uno de los ministerios y secretarías, ello significa que en cada ministerio se deberá realizar una tarea titánica y los esfuerzos se deberán centrar en erradicar la corrupción, las plazas fantasmas, el nepotismo y el abuso.

Una postura que podría ser positiva por parte del nuevo gobernante sería la de tolerancia cero, frente a cada señalamiento público, él o los funcionarios podrían quedar separados temporalmente de sus cargos en tanto aclaran si hay veracidad o no en los mismos, de lo contrario ese podría ser un aspecto que afecte la credibilidad del nuevo gobernante y de toda su familia.

Señalo la credibilidad de la familia, pues no hay que olvidar que se trata del hijo de quien hace algunas décadas se constituyó en el mejor gobernante que Guatemala ha tenido y fue precisamente con ese argumento, con el cual Bernardo llevó adelante su campaña política, anunciando que este podría ser un gobierno similar o en otras palabras, el tercer gobierno de la revolución.

Bernardo tiene la posibilidad de satisfacer algunos de los ofrecimientos de campaña, de hacerlo logrará que la población salga en su defensa en todo momento, de lo contrario podría enfrentarse a la descalificación social.