A pesar de todo el desorden administrativo que encontraron, el cual incluye un impresionante alquiler de múltiples edificios para oficinas, los diputados siguen sin oficinas y esto incluye que la mayoría de directores con algunas excepciones que están ahí por su complicidad y no por su capacidad, incluye personas capaces con bajos salarios y personas incapaces con salarios altísimos. Hace falta ver cuántos diputados llegaron con intenciones diferentes a las que la población espera y eso incluye no poder descubrir en dónde están las plazas fantasmas porque por supuesto en enero se presentaron a trabajar, entre otras muchas cosas difíciles de manejar.

Diputados de la junta directiva del Congreso de la República. 📷 Danilo Ramírez

Después de algunas experiencias que se dieron en donde pudieron darse cuenta que no es solo soplar y hacer botellas, los nuevos diputados y los diputados no tan nuevos, pero aliados a los nuevos han empezado a entender cómo funciona realmente el Congreso de la República, ya que todavía hay algunos temas que se amarran a las viejas costumbres, como el hecho de que el Movimiento Semilla no acepte que por el momento no son bancada y se reserve la presidencia de algunas Comisiones de Trabajo con la esperanza de que antes de que termine el mes que manda la ley puedan arreglar el problema. Un tema que va a ser inevitable porque es muy tentador acudir a las viejas costumbres para vengarse de quienes durante mucho tiempo tuvieron humillada a la inexperta oposición, que ahora tiene la oportunidad de tomar el mando y hacer las cosas como deben de ser.

Como en la mayoría de temas relacionados con el nuevo gobierno hay algo que por el momento sigue sobresaliendo y es la intención de hacer las cosas bien, de tratar de tomar el control, pero para componer el país y no de tomar el control para componer su situación personal como se decía y como se vio con los hechos y ahora con todas las pruebas que irán saliendo a luz.

Vemos cómo un Ejecutivo poco a poco va integrando el equipo como mencioné antes, un equipo lleno de buenas intenciones, un equipo que debería cumplir con el refrán despacio que voy de prisa. Siempre es mejor ir haciendo los cambios poco a poco, por personas que valgan la pena y no por la presión popular exponiendo funcionarios que no sabemos cómo van a funcionar.

En el Congreso de la República es lo mismo indiscutiblemente, hay que cambiar a quienes dirigen administrativamente el Congreso, hay que cambiar las costumbres no viejas sino nuevas de los últimos 8 años de ver el Congreso como un botín político para lo cual le aumentaron el presupuesto en plazas y en honorarios, que es en donde meten la mano porque no hay otra forma de hacer dinero en el Congreso de la República.

Quienes dirigen el Congreso de la República ya tienen que entender qué es lo que tienen que parar y es esa relación de los diputados con los miembros del Ejecutivo, es esa negociación que va más allá del Congreso y que alarga los tentáculos del Congreso hacia los demás organismos del Estado, si no se logra parar eso, el Congreso de la República seguirá siendo el todopoderoso y todavía no es momento para que se convierta en todopoderoso. No se le puede dar poder a un organismo que todavía no está organizado y que aunque esté haciendo un buen trabajo y con una muy buena intención, le falta mucho en materia de componer lo que hicieron sus antecesores para poder empezar a detener las viejas costumbres de los diputados especialmente esta que ya mencionamos. Es increíble observar cómo los diputados usan el mal entendido poder de citar a funcionarios públicos, no sólo para entorpecer su trabajo sino para seguirlos presionando para que los volteen a ver y les tengan miedo y si estos funcionarios no envían lo solicitado, usan eso en su contra para chantajearnos a cambio no sacar a la luz sus errores.

Son muchos los temas que hay que cambiar en el Congreso de la República pero no es mucho el tiempo que se necesita para hacerlo. El Congreso va agarrando forma poco a poco, pero sí compusiera todos sus temas administrativos, si cerrará las puertas a todas las posibilidades de los diputados a la corrupción y especialmente si cierra las puertas de los diputados a poder chantajear a los funcionarios entonces se va a poder poner a legislar.

No tienen idea de la cantidad de leyes que están ahí haciendo fila y que están pendientes de aprobación, pero también no tienen idea cómo estas leyes están muy mal hechas porque algunas fueron presentadas sólo para hacer propaganda para quien las presentó y porque otras se presentaron con buena intención pero sin el apoyo técnico para que sean viables y que después al gobierno no le cueste ejecutar.

El Congreso va agarrando forma y hay que apoyar la buena intención, los medios de comunicación tenemos un papel importantísimo y deberíamos de probar como muy pocas veces se hace y hace tiempo que no se ve el publicar las cosas buenas, aplaudir las buenas intenciones, dar a conocer los cambios y hacer nuestro mayor esfuerzo para no darle espacio aquellas noticias que además de informales van camino solo a hacer daño.

📷 Danilo Ramírez

Hay quienes hablaron de que la nueva alianza oficialista está pegada con chicle y que pronto ya no va a tener el efecto que tuvo para elegir a la junta directiva, pero hasta estos momentos se ha demostrado todo lo contrario, sigue la colaboración entre los partidos políticos y sigue la intención de mantenerse aliados para ir dando por lo menos una buena imagen al Congreso de la República. Todo lo que han presentado ha sido con la intención de cambiar la imagen de un Congreso que sólo legislaba para los diputados, cambiando las leyes para su propio beneficio o dejando las leyes a medias o como se vio recientemente, sólo aprobando proyectos encaminados a hacer dinero al principio y al final para proteger el dinero que hacían.

El Congreso va agarrando forma y no es precisamente una mala, forma parte de la experiencia. Falta todavía que digan dónde están las gavetas escondidas, en dónde están las cuevas y en dónde están los recovecos y no va a faltar quienes no quieren cambiar y quieran seguir protegiendo su pasado pero la intención de hacer las cosas bien y diferente salta a la vista y hoy sí podemos hablar de gente joven como se había soñado, tomando decisiones y como buenos jóvenes con mucha ilusión con muchos sueños, los cuales los llevarán a cometer muchos errores, pero solo así se aprende, por sus propios medios y no aprender de los malos que ahora cuesta diferenciar entre quién es malo y quién es un malo disfrazado de bueno.