En los últimos años hemos vivido una etapa de profundas confrontaciones, no sólo entre la izquierda y la derecha, no sólo entre revolucionarios y conservadores no sólo entre los provida y quienes creen en el aborto, entre los que profesan por la libertad de diferentes tipos de familia y los que creen en un solo tipo de familia, no sólo confrontados por la diversidad sexual, además de la confrontación que ya teníamos por nuestra situación machista y discriminatoria, ahora con la llegada a la ciudad de los 48 cantones de Totonicapán sentimos que vivimos entre dos naciones distintas.  

En cualquier parte del mundo que volteemos a ver existe esa misma confrontación, pareciera que la Guerra Fría (que le hizo tanto daño al mundo) se ha convertido ahora una guerra de otro tipo, usando medios de comunicación, el cine, la televisión y hasta temas educativos para tratar cada uno de los sectores, no de dar a conocer lo que piensan, si no de tratar de incidir en las familias para que sean  diferentes y piensen de otras maneras.

📷 Danilo Ramírez

Nunca imaginamos ver que aun uno de los países más poderosos del mundo se pareciera tanto al nuestro, pero tristemente la confrontación también está en primera fila en los Estados Unidos por la judicialización de la política, un candidato que para muchos no es nada popular tiene a la mitad de la población como favorito, sin embargo Donald Trump tiene tantos juicios por diferentes razones que realmente no podría ser candidato a la presidencia y el actual presidente, quien pretende reelegirse también enfrenta graves acusaciones y distintos procesos judiciales.

Las confrontaciones alrededor del mundo por la forma de pensar incluso nos llevaron al colmo de crear corrientes que creyeron que el Covid fue inventado para sacar a las trasnacionales de la crisis económica o simplemente porque querían más dinero aunque la mayoría creyó que este virus fue inventado por los que quieren un mundo en donde nadie salga de sus casas y que todo sea a través de Internet y las redes sociales. Algunos llegaron a decir que el Covid es sólo el inicio de una crisis mundial que viene seguida del hambre y de los problemas del cambio climático. Lo que tenemos aquí son dos corrientes mundiales muy poderosas que aunque el tema ya pasó todavía discuten si había que vacunarse o no y quienes lucharon en contra de las vacunas tratan de demostrar que la gente que se vacunó hoy se está muriendo.

En Guatemala deberíamos intentar pensar distinto, tratar por primera vez de no ir con la corriente y demarcar una gran diferencia al no caer en esa tentación de confrontarnos entre izquierdas y derechas entre los provida y aquellos que están a favor del aborto, al final si estudiamos qué es lo que todo el mundo en el fondo quiere es vivir en paz y disfrutar de la tranquilidad, seres humanos en una vida con equidad y justicia para todos y lo que el mundo produzca se reparta por partes iguales, donde nadie explote al otro sino por el contrario el mundo pueda vivir en armonía y pueda dejar de autodestruirse.

Esto no tiene ideología y la confrontación es un tema de quien maneja el poder en Guatemala, llegamos al colmo de intentar evitar que quienes ganaron las elecciones presidenciales puedan tomar posesión. En la calle se escucha y a veces hasta algunos medios de comunicación replican que quienes ganaron las elecciones representan a Satanás y que hay que hacer de todo para que no lleguen al poder.

Sinceramente creo que no podemos seguir en esta situación, lo que le urge a un país como Guatemala es paz y armonía, pero cómo conseguirlo,  cómo buscar la paz en un pueblo con hambre, un pueblo desesperado por no tener futuro ni la más mínima oportunidad para sus seres queridos y sobre todo ver que vivimos en un país lleno de recursos, lleno de oportunidades, pero estas no están al alcance de todos.

📷 Danilo Ramírez

Lo que vemos es un país donde unos pocos siguen dominando y una encuesta reciente demuestra que la población cree que los que han dominado al país quieren seguir haciéndolo de la misma manera y que como quienes ganaron la elección presidencial son un partido que no era de ellos, quieren evitar que tomen posesión.

Por qué no le damos un ejemplo al mundo no sólo dejando bien claras las cosas en sentido de qué pasó durante las elecciones si no también dando un ejemplo de que somos un país con muchísimos recursos que no debería tener tantas necesidades insatisfechas y  al mantener la paz y la tranquilidad entre quienes lo habitamos podríamos llegar a acuerdos políticos sencillos que nos permitan aprovechar lo que esta hermosa región nos da sin que unos pocos sigan beneficiándose de la explotación de la mayoría.

Todos tenemos que poner de nuestra parte en estas épocas y  aunque debería ser siempre pero esta semana entre una fiesta y la otra normalmente la semana en que todo el mundo hace planes para fin de año o para el inicio del siguiente, muchos se lamentan de lo que no hicieron durante el año y se lo vuelven a poner como meta para próximo, es la época en que queremos pagar nuestras deudas aunque no tengamos con qué o la época en que más nos endeudamos aunque tampoco tengamos con qué pagarlas, después porque es la época en que todo el mundo quiere desentenderse de lo que está pasando.

La verdad es la época en que más nos deberíamos de poner al tanto de qué es lo que está sucediendo y ser parte de la solución, entender que sin el aporte de cada uno de los guatemaltecos las cosas no van a cambiar y aunque veamos incluso como una gran necesidad o como única solución migrar, debemos darnos cuenta que estar fuera del país a veces es peor que lo que está pasando aquí. La situación de los migrantes no sólo para llegar si no ya estando allá es tan triste y repugnante como lo que está pasando aquí. Esa lucha, ese empeño y esa fuerza para salir contra viento y marea, poniendo la vida en riesgo, dejando a nuestras familias  y adquiriendo deudas  podríamos usarla en Guatemala para concentrarnos todos en cambiar el país

¿Cómo se inicia? cambiando nuestro pedacito cambiando de actitud, cambiando al que tenemos al lado haciéndole ver a cada ser humano con el que nos encontremos de que sólo la paz, la armonía y la concordia son los objetivos comunes que nos sacarán de la crisis. y es que eso es lo que los migrantes consiguen cuando inician su camino hacia lo desconocido, hay algo que los une, la sobrevivencia y el querer triunfar cuando logren por fin llegar.

Será que no podemos usar ese mismo esfuerzo esa misma forma de pensar, esa unidad, ese ejemplo que nos están dando los migrantes, pero usarlo aquí en nuestro país porque hay algo que nos une, somos un país con hambre, en miseria con inseguridad y en manos de unos pocos, pero estamos llenos de gente trabajadora que ha demostrado miles de veces que si se lo propone puede salir adelante.

La clase política de este país no funciona sin el resto de la población, demostrémosle a la clase política que la población está unida que sí se quiere quedar en Guatemala para cambiarla, que ya no pide el respeto si no lo exige y que así como se puede hacer grandes peregrinaciones hacia esos países poderosos se pueden hacer grandes marchas hacia los poderosos de este país para que entiendan que el país es nuestro y que si decidimos irnos es temporal pero que queremos regresar y que ahora probablemente lo mejor sea no irnos sino quedarnos a luchar.