«No nos vieron venir, pero nos van a sentir»

En 2015, durante la efervescencia de las protestas ciudadanas surgió un movimiento que hasta el día de hoy forma parte importante de la protesta urbana: La Batucada del Pueblo. Este grupo está conformado por personas de diversas edades que, acompañadas de instrumentos musicales, manifiestan el descontento popular a una sola voz.

La Batu, como le dicen de forma cariñosa, ha venido visibilizando, a través de consignas, el sentir de la ciudadanía hacia la clase política del país. «Lo decimos con firmeza: ¡Esto apenas empieza!» fue su primera consigna y la que quedó en la memoria de muchos. «No nos vieron venir, pero nos van a sentir» es lo que se ha escuchado en las últimas manifestaciones.

📷 Camile Juárez

Paralelo al surgimiento de La Batucada y las protestas, en la sociedad guatemalteca se produjeron hechos, personales y colectivos, importantes que dieron un giro histórico. Entre ellos, dejar de ser ciudadanos pasivos para ser ciudadanos informados, reconocer a los actores tanto de las mafias como de los que están del lado correcto. Otros decidieron participar en la política, pero basados en sus principios éticos, como Movimiento Semilla.

De este movimiento político surgió la figura de Bernardo Arévalo, quien fue electo popularmente para diputado y el pasado 20 de agosto fue electo como presidente de la república por más de dos millones y medio de votantes.

La Batucada del Pueblo y Bernardo Arévalo surgen de la rebelión. Por un lado, La Batu está presente en las calles con sus consignas para acuerpar a los manifestantes; por el otro, Arévalo y el Movimiento Semilla hacen política desde el sentir ciudadano y dejan de lado acciones y actitudes que tanto daño nos han hecho.

En resumen, sin las protestas ciudadanas acompañadas por La Batucada del Pueblo, Bernardo Arévalo no se hubiera animado a seguir los pasos de su padre, el expresidente Juan José Arévalo, quien, según declaraciones de Bernardo al periodista Fernando del Rincón, decía que prefería que sus hijos no participaran en la política, pues era amarga. Sin embargo, los tambores, las consignas y la ciudadanía en las calles la dulcifican y nos hacen sentir que podemos doblegar a las mafias con nuestra convicción ciudadana.

📷 Emmanuel Pixab

No obstante, desarticular la vieja política no es una tarea fácil. A pesar del triunfo abrumador del Movimiento Semilla, a 72 horas de haberse conocido las cifras de la segunda vuelta, el Tribunal Supremo Electoral aún no ha oficializado el resultado. Mientras tanto, dos figuras serviles de las mafias del Estado, Consuelo Porras, Fiscal General, y Rafael Curruchiche, Jefe de la Fiscalía Contra la Impunidad, han actuado maliciosamente para no dejar que Arévalo tome poder.

La Batucada del Pueblo y Bernardo Arévalo son un parteaguas para quienes deseamos un país digno que nos ofrezca un porvenir esperanzador. Es por ello que no debemos dejarlos solos en los días venideros.