Como dice la canción ¿A dónde vamos a parar? 🤔

 

Hace cuánto tiempo que el Tribunal Supremo Electoral oficializó los resultados y declaró ganadores de las elecciones al partido Semilla, a Bernardo y a Karen. Es inaudito que hoy todavía sigamos metidos en pleitos legales que pretenden que ellos no tomen posesión.

Porque digan lo que digan, todas las acciones van encaminadas a ese tema, a que Bernardo Arévalo no sea el próximo presidente de Guatemala. No importa si se repiten las elecciones, no importa si solo se anulan, no importa si a Semilla lo cancelan. La verdad es que han hecho de todo, han tratado de mil maneras y ahí van, caminando lentamente, sin que nada les resulte, pero parando al final todo el proceso.

El presidente electo tampoco se caracteriza por ser un líder agresivo o fuerte que vaya a tomar la cabeza de un movimiento ciudadano. Se esperaría que sea él quien encabece grandes marchas de protestas que infundan miedo a quienes no quieren que llegue al poder y que por fin termine de convencer a quienes no creen que realmente ganó y con ese pretexto no quieren respetar la voluntad del pueblo y es que como realmente la gente no fue Arevalista se está volviendo por culpa de los que quieren que él no llegue, pero la gente votó en contra del sistema en contra de la clase política de siempre, en contra de más de lo mismo. Al final fue como la opción para no votar nulo. Eso hace que la gente tampoco esté dispuesta a salir a las calles.

Además, este Gobierno se encargó durante estos 4 años de desprestigiar las protestas callejeras, cuando quemaron ellos el Congreso de la República, cuando metieron presos a quienes protestaron y cuando incluso se atrevieron a hablar que es un delito salir a las calles, manchar paredes y ni hablar de tocar los monumentos. Vienen creando un ambiente de zozobra ciudadana desde aquel día en que le echaron gas pimienta a familias que paseaban tranquilamente por la Plaza de la Constitución y cuando pararon terminando de quemar por segunda vez el Congreso de la República. ¿Quién quiere realmente salir hacia las calles? La gente tiene miedo.

Entonces el movimiento para defender la voluntad popular y, sobre todo, para evitar que quienes quieren violar la Constitución de la República y no respetar la voluntad popular, se está dando desde la clase campesina, desde los movimientos sociales, pero sobre todo más sobre los movimientos campesinos. Y aunque sean los más legítimos, como los 48 cantones de Totonicapán, la Alcaldía Indígena de Sololá, Codeca y otros similares, ahora resulta que ellos vienen a perjudicar la economía del país y a meter al país en una crisis y que esto sí es ilegal. La misma Corte Constitucionalidad le da permiso al Estado, al Gobierno para disolver esas manifestaciones o por lo menos para evitar que cierren carreteras. ¿Si no cierran carreteras, a quién le va a importar que estén manifestando? Si nunca les ha importado que se diga lo que se diga de ellos, que los metan a las listas de corrupción internacionales, que los acusen, que los demanden y que los metan presos si al final saben que aquí reina la impunidad. Hay una administración de justicia que nunca los va a llevar a la cárcel y hay una población que olvida rápido y son hasta capaces de volver a votar por los mismos en una próxima elección.

La esperanza está en que la Corte Constitucionalidad para que de una vez por todas, pare todo y diga que realmente los temas penales están separados de los temas electorales y que si alguien cometió un delito electoral o un delito de índole penal, debe ser juzgado por los tribunales del ramo y debe ser juzgado, oído y vencido en juicio y en su momento ser condenado pero que el tema que es de carácter personal, personalísimo y que no debería de afectar el proceso de elecciones. Pero la Corte ya se lavó las manos, no entrando a conocer el amparo provisional siquiera cuando se estaba llevando a cabo el allanamiento en el Tribunal Supremo Electoral, lo entró a conocer cuando todo había terminado y lo entró a conocer para enviárselo a la Corte Suprema de Justicia.

Ahora se esperaba que la Corte dijera que el Ministerio Público no debe meterse en los temas de carácter electoral, a menos que sea el Tribunal Supremo Electoral o el Registro de Ciudadanos quienes pongan la demanda y esto provoque la investigación. Sin embargo, la corte dio luz verde para seguir investigando al Movimiento Semilla y que se mantenga la suspensión de su personería jurídica.

En pocas palabras, no podemos esperar nada de quienes aplican la ley porque realmente la están aplicando a su antojo y conveniencia en un Estado cooptado como el nuestro que se encuentra en manos de los interesados en que Bernardo Arévalo no tome posesión. El tema legal va a seguir y mientras el tema legal siga, el tema social va a seguir y va a seguir en aumento. Al final se siguen dando tres escenarios. Uno, que Bernardo Arévalo tome posesión, pero va a llegar en muletas, más golpeado o herido, debilitado y con poca credibilidad. Llegará además cargando una gran expectativa de la población que ve en él que se hagan posibles cambios urgentes, cambios que no va a poder cumplir porque lo van a dejar sumamente débil, además de que, son un partido nuevo que no tiene experiencia y que no tiene equipo y que además no ha querido dialogar. Y se entiende que dialogar les dé miedo porque el ese diálogo significa empezar a contar qué quieren hacer para que llegue a oídos de los que no quieren que hagan nada.

El segundo escenario es que Bernardo Arévalo no tome posesión, pero que tome posesión su Vicepresidenta. Ella tendría que proponer una terna. Este escenario es el que menos les conviene, porque entonces la terna sí podría llevar a alguien peor que Bernardo o mejor, depende desde dónde usted, lector, esté parado. Peor que Bernardo para la gente que le tiene miedo, mejor que Bernardo para la gente que espera grandes cambios, lo cierto es que ese segundo escenario depende de que se le pruebe algún delito a Arévalo.

El tercer escenario es que de verdad logren hacer tanto escándalo, tanta bulla, tantos problemas que al final la CC se atreva de alguna manera a decir sí, hay que anular las elecciones porque hubo fraude, porque hubo malos manejos o porque los magistrados del TSE son corruptos y tienen que ir a prisión y por ello no debió haberse dado nunca el proceso electoral y deben repetirlo, esto simplemente para estancar las cosas tal y como lo hicieron con las elecciones en la Corte Suprema de Justicia y demás cortes, en donde nos quedamos sin alegar, sin decir nada y ya está cerca el periodo para una nueva convocatoria y aquí no ha pasado nada.

Mientras tanto, estas cortes siguen dejando libres a un montón que no merecían recuperar la libertad, pero a quienes fácilmente les han cerrado los procesos penales en su contra por falta de pruebas, porque han anulado declaraciones de testigos protegidos o simplemente porque han decidido hacer lo que se les da la gana para ayudar a sus aliados, a quienes los hicieron llegar ahí. Pareciera que lo mismo quieren hacer en el ejecutivo, que nada cambie y peor aún, prefieren que se quede ese congreso que es uno de los peores de la historia de este país para que no legislen o legislen a su manera o legislen a cambio de unos cuantos centavos en las leyes que les interesan, porque al anular las elecciones habría que anular también a los alcaldes, a los diputados y, por supuesto, al presidente y vicepresidente.

Imagínese que logren meter presos o por lo menos hacer girar la orden de captura en contra de los magistrados del TSE y sus suplentes, quedaría disuelto el Tribunal Supremo Electoral un pretexto ideal para pedir la nulidad de las elecciones, pero sobre todo, no habría un tribunal que convoque a nuevas elecciones tendría que ser este congreso, ya que el nuevo Congreso no tomaría posesión, el que convoque para elegir a un nuevo Tribunal Supremo Electoral y este sea el que se encargue de convocar a nuevas elecciones.

¿Qué sucedería al convocar a nuevas elecciones?

Más de lo mismo porque seguro no dejarían participar a Roberto Arzú ni a Thelma cabrera, tampoco dejarían participar Carlos Pineda y por supuesto no dejarían participar a cualquiera que pueda significar un voto progresista o el voto no controlado por ellos, en pocas palabras la historia seguiría repitiéndose y de peor manera.

No se ve luz al final del túnel, lo que se ve es una gran confusión porque hay gente que quiere que Bernardo Arévalo tome de posesión, que se respete la voluntad popular, pero no está de acuerdo con los paros y los cierres de carreteras, que son la única medida de presión para que esto se cumpla. Hay quienes quieren que Bernardo tome posesión, pero prefieren que llegue debilitado para que tenga que pedirle ayuda a la misma clase corrupta, quien es la verdadera responsable de toda esta una confusión. Cualquier tema que toquemos nos hace regresar al pasado, nos hace ir a la imaginación en el futuro, nos hace llorar en el presente. Y no se ve que haya quien tenga el liderazgo, el control y el mando para querer cambiar las cosas. ¿Y si todo sigue igual? Entonces sí, la pregunta de la canción. ¿A dónde diablos vamos a ir a parar?

La idea no es desanimarnos, no se trata de hacerlos llorar queridos lectores, este es un llamado a la reflexión, porque lo que se está haciendo no conduce a nada, absolutamente a nada. Se llama anarquía y en la anarquía reinan y gobiernan los que tienen el poder. ¿Y la pregunta es, está usted contenta o contento con los que tienen el poder y la forma en que han manejado el país y la forma en que nos han manejado a nosotras y a nosotros?

Hay que tomar medidas o por lo menos apoyar a los que las están tomando, le guste a quien le guste, le pese a quien le pese. Pero depende de que lado está usted.