La magistrada vocal III del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Blanca Odilia Alfaro Guerra, asumió la presidencia del máximo órgano electoral durante una ceremonia a puerta cerrada en la sede central del TSE en la zona 2 de la Ciudad de Guatemala.

 

El acto de toma de posesión se celebró la mañana de este jueves 26 de octubre. Alfaro dirigirá al TSE durante el período 2023-2024.

 

El mandato de Alfaro

La magistrada asume la presidencia del TSE pocos días antes de que cierre el proceso electoral de manera oficial y analistas prevén una intensificación de las presiones por parte del Ministerio Público en contra de los magistrados a partir del 31 de octubre próximo. Una de las características del mandato de Alfaro será la implementación de medidas de austeridad en el gasto de la institución que tiene un presupuesto asignado que supera por poco los 200 millones de quetzales.

El TSE deberá realizar la redacción del informe de las elecciones y adentrarse en el proceso de conformación de la Comisión de Actualización y Modernización Electoral (Came), que se inicia al final de cada proceso eleccionario.

 

Una magistrada polémica

Alfaro ha manifestado sus inclinaciones políticas a lo largo de su carrera que ha estado marcada por la polémica, en 2019 intentó alcanzar la vicepresidencia de la república como compañera de fórmula del exalcalde de Villa Nueva, Edwin Escobar con el partido Prosperidad Ciudadana, llegó a dirigir la alcaldía de Masagua, Escuintla en 2012 postulada por el desaparecido Partido Patriota y en junio recién pasado su nombre apareció en una publicación del diario estadounidense The New York Times en donde se menciona que ella denunció a la pareja sentimental del presidente, Miguel Martínez ante la embajada gringa por supuestamente haber ofrecido sobornos a los magistrados del TSE.