Se habla de una primavera democrática cuando en los países se realizan cambios revolucionarios encaminados a enderezar el rumbo, luego de permanecer por años regidos por gobiernos dictatoriales. El próximo gobierno que encabezará Bernardo Arévalo, genera esa expectativa de renovación, reestructuración y limpieza de las instituciones públicas.

Toda transformación genera rechazo para quienes están acostumbrados a una rutina de corrupción o acomodamiento que les permite enriquecerse o trabajar lo menos posible para que nada cambie. Como ejemplo, rechazo del empresariado dominante deviene de la necesidad de mantener los privilegios que les han permitido crecer y monopolizar el mercado.

📷 Esteban Biba

Sin embargo, la primavera que muchos esperan se puede convertir en un invierno catastrófico cargado de rayos, truenos y tempestades que desojarán las tímidas flores antes de que broten. A las autoridades entrantes se les podrá endilgar parte de la culpa, pero los ataques de los extremistas serán los más dañinos para su gestión. De un lado están los que creen que será un gobierno de “comunistas” y del otro, quienes los perciben como capitalistas solapados o izquierda rosada. Los extremistas difícilmente cambiarán de parecer.

El panorama se anuncia desolador. Con todo el sistema de justicia en favor de la corrupción, la persecución política no amainará, en tanto permanezcan en sus puestos los actores que han socavado los cimientos de la democracia. Ya el Ministerio Público está dando muestras de su estrategia, al anunciar que ha pedido despojar de su inmunidad a los magistrados del Tribunal Supremo Electoral. Además, continúan con su empeño de cancelar al partido ganador.

¿Cómo puede, el Movimiento Semilla, atajar los embates implacables de sus detractores? 🤔

Depende de la capacidad de análisis y madurez política de sus dirigentes para aceptar el acompañamiento y apoyo de muchos sectores que, aunque parezcan contrarios, lo que pretenden es advertirles los peligros o sugerir acciones para que tengan éxito en su gestión administrativa. Es posible que, el temor a que se les cuelen manzanas podridas les conduzca a un estancamiento en los primeros meses de gobierno.

Lo peor que puede pasarles a los guatemaltecos es tener un gobierno capturado por los grupos de poder, pero tampoco Semilla debe aislarse. Tendrá que contemporizar con todos los sectores y establecer mesas de diálogo con aliados y detractores. El trabajo será arduo y deberá contar con el soporte de capital humano sumamente comprometido con la transparencia y la capacidad de ejecución.

Se comprende que el comienzo ha sido lento debido a los ataques mediáticos y jurídicos en contra del partido, pero el transcurso inevitable del tiempo amerita mayor esfuerzo en el reclutamiento de funcionarios dispuestos a asumir el reto de gobernar la primavera. Seguramente, decirlo es más fácil que hacerlo.

La suma de más personas a los equipos de trabajo es un arma de dos filos. Se puede temer que se cuelen elementos indeseables, pero tampoco se deben descartar opciones con argumentos tan banales como haber pertenecido a tal o cual partido político o haber sido servidor público en gobiernos pasados. Al contrario, la capacidad y la experiencia son deseables, siempre que las personas cumplan con el requisito de probidad.

📷 Esteban Biba

Gobernar la primavera requiere de habilidades que solo los estrategas más sagaces poseen. Quienes tomarán el mando tendrán que adiestrar a sus ejércitos de funcionarios para que respondan al llamado de servir a la patria con rectitud. Debe quedar claro que quienes se aparten del buen camino serán expulsados y sancionados. El ejemplo es la mejor arma para espantar a los advenedizos.

El presidente electo y todo su equipo cercano tienen una tarea monumental por las expectativas que genera un gobierno de cambio. No se dejen amilanar. No teman a los detractores en redes sociales y medios de comunicación. No pierdan tiempo en justificaciones, explicaciones o alegatos. Sean contundentes, fuertes y dinámicos, para que la población se sienta segura de haber elegido un sistema de gobierno que tiene propuestas innovadoras para sacar al país del profundo abismo de la corrupción.