SIN TAPUJOS
Volviendo con el desfile de los candidatos y candidotes, la semana pasada fueron entrevistados tres contendientes que buscan llegar a la silla presidencial siendo ellos: Rafael Espada, del Partido Republicano (PR); Amilcar Rivera, de Victoria; Bernardo Arévalo, de la organización política Semilla.
Vuelvo a manifestar que mi intención de hacer llegar a mis estimados lectores un extracto sobre las entrevistas para formular opinión, que no me mueve interés alguno por cualquiera de los aspirantes como para sesgar el resumen que presento.
Rafael Espada, fue vicepresidente en el gobierno de Álvaro Colom, fue otro vicemandatario que solo servirá para que en la triste historia política de Guatemala será recordado como alguien que estuvo en ese cargo, pero en una forma intrascendente, porque nunca se vio que tuviera una labor como la que tuvieron los vicepresidentes Roberto Carpio Nicolle y Eduardo Stein, quienes fueron protagonistas activos en su mandato.
Rafael Espada, ex vicepresidente de la república y candidato del Partido Republicano (PR).
Sandra Torres quien en esa época era la esposa del mandatario, tuvo abusivamente una actuación dentro del gabinete, porque tanto Colom como Espada se lo permitieron.
Volviendo a lo expresado en la entrevista, Espada dijo que continuaría cono los programas sociales que tuvo Colom, solo que aumentados en el número de beneficiarios y la cantidad de dinero a aportar para los mismos. También dijo que habría un subsidio para todas las personas de la tercera edad, como también piensa si llega a la presidencia, quitar el IVA para los productos de la canasta básica.
Dentro de sus propuestas está crear el viceministerio del Migrante adscrito al Ministerio de Relaciones Exteriores. En cuanto a la nutrición dijo, que no es problema de salud sino de carácter económico, porque hay que aumentar los salarios de los trabajadores, mejorar la infraestructura y la educación, y que en 3 años estaría bajando el 5% de la desnutrición, lo cual lo consideró como algo muy ambicioso de realizar en su gobierno.
Siguió el turno del candidato Amílcar Rivera, quien dijo que la democracia está en peligro porque sacaron de la jugada a Jordán Rodas, Roberto Arzú, Solórzano Foppa, lo cual es preocupante para el mantenimiento del proceso democrático. Señaló a Zury Ríos, Sandra Torres, Edmond Mulet y Manuel Conde como responsables del desastre que estamos viviendo en Guatemala, y que con sus organizaciones políticas nunca haría alianzas en caso de llegar a la presidencia, y que si hay necesidad ejercería presión ante el Congreso de la República para lograr sus objetivos.
Amílcar Rivera del Partido Victoria.
Dentro de sus propuestas lo más relevante es que desmonopolizaría las compras de medicinas, porque no es posible que en Guatemala se siga castigando a la población con los precios de las medicinas que se encuentran hasta las nubes. En el aspecto de seguridad, no tuvo empacho en decir que aplicaría en el país la política Bukele, porque ha dado buenos resultados en el vecino país de El Salvador.
El último de la semana fue el candidato Bernardo Arévalo, y entre las preguntas que hizo la conductora Alejandra Álvarez, fue sobre si está utilizando la popularidad de su padre, el expresidente Juan José Arévalo, a lo que el candidato dijo que él no está utilizando su popularidad pero que no lo puede ocultar porque es su hijo, y al tomar la decisión de participar en la contienda electoral lo identifica el legado que su padre le dejó, pero que su participación es producto de una decisión interna de las bases dentro del partido al cual pertenece desde su fundación. Que los valores y principios de su padre siguen teniendo vigencia y sí es heredero de los mismos, pero que es diferente a su padre porque él tiene propia su trayectoria que ha logrado a lo largo de su vida.
Cuando le preguntaron sobre su ideología dijo que era social-demócrata, como también es la ideología del Movimiento Semilla, porque es un partido progresista.
Bernardo Arévalo, presidenciable del Movimiento Semilla.
Al preguntársele sobre la pena de muerte, expuso que no sirve para contener la violencia, además es inviable, y si es de la opinión de recuperar el control de los penales, construir nuevas cárceles, pero que hay que separar a los privados de libertad dependiendo de su realidad porque hay quienes han cumplido su sentencia, otros que la están cumpliendo; y hay que profesionalizar la carrera penitenciaria.
En cuanto a la desnutrición dijo que es un problema estructural de largo plazo producto de la falta de desarrollo que no se arregla en 4 años, pero que sí piensa entrar de lleno a que haya un gran pacto social de desarrollo.
Hay que despenalizar los usos terapéuticos de la marihuana, para poder entrar al combate de las drogas duras como la cocaína, heroína y anfetaminas.
En realidad es difícil la situación por la que pasa nuestra querida Guatemala, porque hay muchos candidatos que como decimos en buen chapín, están para jugarlos a las moscas, porque pueden tener capacidad académica en su profesión, pero están muy lejos de tener suficientes conocimientos de la cosa pública, aunque hayan estado en altos cargos de la administración pública, además que carecen del don para gobernar. Analice y juzgue usted estimado lector, porque este es un resumen de lo más significativo que manifestaron los candidatos, pero profundice en conocerlos más para ejercer una buena elección.
¡NO NOS VAN A CALLAR!
