Laberinto es un espacio creado de manera artificial con diversas calles y encrucijadas para que la persona que se adentre en él resulte confundida y no logre hallar la salida. En la antigüedad, los laberintos se construían a modo de trampa para que no se pueda entrar o salir de un lugar con facilidad.

Uno de los laberintos más famosos de la historia es el Laberinto de Creta, mencionado en la mitología griega. Esta construcción, diseñada por Dédalo a pedido del rey Minos, permitía mantener preso a su hijo Minotauro. En un sentido simbólico, la noción de laberinto refiere a aquello confuso.

La importancia del Tribunal Supremo Electoral para nuestro país, radica en que es la institución que tiene la facultad de realizar la convocatoria a elecciones para el cargo de Presidente y Vicepresidente de la República, para los cargos de Diputados al Congreso de la República, Corporaciones Municipales y al Parlamento Centroamericano, que será cada cuatro años, y así mismo el procedimiento de consulta popular. Indubitable es que el TSE es quien garantiza que nuestro país se encuadre en los postulados principales de lo que es una república.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) es la máxima autoridad en materia electoral de Guatemala. Es un órgano constitucional independiente de control político, por lo tanto, no está supeditado a organismo alguno del Estado. Este se rige por la Ley Electoral y de Partidos Políticos.

Esduin Jerson Javier Javier recibe la credencial que lo acredita como diputado para la legislatura 2024-2028 de manos de los magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE). 📷 Esteban Biba

La magistratura del actual TSE inició su mandato en medio de acusaciones en contra de los magistrados Ranulfo Rojas y Marco Antonio Cornejo Marroquín, por el ilícito de falsificación de documentos, los cuales fueron entregados a la Comisión de Postulación con el propósito de obtener un mejor punteo y así obtener la magistratura, lo que dio lugar a iniciar su propio periplo en un laberinto que con el paso del tiempo se haría proceloso, turbio y con demasiada opacidad.

Tarde o temprano los magistrados Ranulfo Rojas, Irma Elizabeth Palencia Orellana, Maynor Custodio Franco Flores, Gabriel Vladimir Aguilera Bolaños y Blanca Odilia Alfaro Guerra, tendrán que responder ante los tribunales de justicia por sus decisiones erráticas, discrecionales y en contra de la Constitución Política, lo que ha ocasionado incertidumbre, desconfianza y falta de credibilidad en el proceso de elecciones generales 2023.

Todavía hoy recordamos la orden de inscripción arbitraria e ilegal del ciudadano Manuel Baldizón, quien fue condenado en los Estados Unidos por conspirar para lavar dinero producto del narcotráfico contraviniendo el artículo 113 constitucional. Así también lo relacionado a las inscripciones de Thelma Cabrera, Roberto Arzú, Aldo Dávila, la compra a última hora de un nuevo sistema informático, su implementación generó desconfianza entre los fiscales, porque consideraron que no existía una razón válida y de peso para cambiar las reglas electorales a poco más de un mes de las votaciones.

La discrecionalidad ha sido una constante de esta magistratura del TSE, en cuanto a las inscripciones de muchos señalados y sentenciados por corrupción, narcotráfico y crimen organizado; las sanciones monetarias a los partidos políticos, esa adyacencia entre la propaganda y proselitismo que solo los magistrados conocen y los procesos de cancelación de algunos partidos políticos que han pasado a dormir el sueño de los inocentes.

Y para terminar con broche de oro el famoso TSE se terminó de perder en su laberinto con pasar más de quince días y no declarar quiénes eran los partidos políticos que pasarían al balotaje electoral. Hoy mas que nunca la institución garante de la democracia participativa y representativa se encuentra deslegitimada, ha crecido de manera desmesurada el malestar de la ciudadanía en contra del TSE.

Hoy nos preguntamos ¿Qué falta por ver de este órgano del Estado de aquí al 20 de agosto? Sin duda habrá mas sorpresas y los guatemaltecos tendrán la ultima palabra. Hay que recordar que el pueblo es el soberano.