El Corpus Christi, conocido igualmente como Cuerpo de Cristo, Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, se conmemora como una eucaristía para adorar la presencia de Jesús.

El motivo central de esta celebración religiosa es la creencia de la presencia real de Jesucristo en la hostia consagrada, según el ritual católico.

Es una festividad móvil de la religión católica, contemplada en el calendario litúrgico. Se celebra el jueves siguiente a la solemnidad de la Santísima Trinidad, la cual se lleva a cabo el domingo siguiente a Pentecostés (sesenta días después del Domingo de Resurrección). En 2023, el día del Corpus Christi se celebra el 8 de junio.

El tun, la chirimía y el tambor, acompañados de los ciriales y la cruz procesional abren paso del cortejo procesional por la calles de La Antigua Guatemala.

Origen y significado de esta celebración

El Corpus Christi tuvo sus orígenes en la Última Cena de Jesucristo junto a sus doce discípulos, durante la noche del Jueves Santo. Jesucristo convirtió el pan en la representación de su cuerpo y el vino, que representaba su sangre, invitando a sus discípulos a que comieran y bebieran de él. Este acto precede el santo sacrificio de Jesús en la cruz, venerando su santidad como representante de Dios en la tierra.

De acuerdo a registros e investigaciones de historiadores, en la Edad Media (año 1208) la religiosa Juliana de Cornillon propuso celebrar esta festividad en honor al cuerpo y sangre de Cristo presentes en la Eucaristía. Dicha propuesta se materializó en el año 1246, en la Diócesis de Lieja, ubicada en Bélgica.

Ya en el año 1263 sucedió un hecho milagroso en la localidad de Bolsena (Italia), cuando, en la celebración de una misa, un sacerdote rompió la hostia consagrada, brotando sangre de ella. Esto consolidó esta festividad litúrgica del Corpus Christi.

En el Concilio de Vienne (año 1311) Clemente V reguló el cortejo procesional en el interior de los templos. En el año 1316 Juan XXII introdujo la Octava que incluyó la exposición del Santísimo Sacramento y el papa Nicolás V encabezó la procesión en la festividad del Corpus Christi del año 1447, con la Hostia Santa por las calles de Roma.

Algunos datos interesantes

Estos son algunos datos que quizás no conocías sobre el Corpus Christi:

  • El proceso mediante el cual el vino y la hostia se convierten en el Cuerpo y Sangre de Cristo durante la Eucaristía se denomina transubstanciación. Materializa la forma en la que los creyentes reciben a Jesús físicamente, representando una acción de gratitud.
  • El Corpus Christi representa uno de los cinco momentos durante el año en el que un Obispo no puede estar fuera de su diócesis.
  • Santo Tomás de Aquino compuso el oficio litúrgico para celebrar la misa del Día de Corpus Christi, así como los himnos.
  • Antes de recibir la Eucaristía se debe practicar el ayuno eucarístico, absteniéndose de ingerir cualquier alimento o bebida por lo menos una hora antes de la Sagrada Comunión, exceptuando agua y medicinas. Las personas enfermas quedan exentas de dicho ayuno.

Cómo se conmemora en Guatemala

Desde los inicios de la Colonia, en Guatemala se reporta la celebración del Corpus. Por ejemplo, en Tecpán Guatemala en 1524; en Ciudad Vieja, (Almolonga) en 1527, y en el Valle de Panchoy, hoy Antigua Guatemala.

Según el historiador Domingo Juarros la procesión de Corpus en la época colonial era la más suntuosa y magnífica que se veía en todo el año, debido a que contaba con la participación de autoridades eclesiásticas y civiles. Como era costumbre en las celebraciones religiosas, el Cabildo acompañaba en pleno dicha manifestación externa de fe.

Una de las procesiones más coloridas sigue siendo la de Patzún, Chimaltenango, donde las calles de la población son adornadas con arcos triunfales de flores y frutos y el suelo alfombrado para el paso del Santísimo Sacramento. Este ritual se celebra el Jueves de Corpus y se repite el domingo inmediato, para deleite de fieles y turistas.

¿Cómo se celebra en el mundo el Corpus Christi?

El Corpus Christi se lleva a cabo el jueves siguiente al noveno domingo, después de la primera luna llena de primavera del hemisferio norte. En algunos países se celebra el siguiente domingo, acorde al calendario laboral.

Contempla una procesión encabezada por los obispos y las principales autoridades eclesiásticas, en la cual se exhibe el Cuerpo de Cristo en una custodia, acompañada de los devotos en agradecimiento de las promesas cumplidas.