Cada 23 de febrero se celebra el Día del Compromiso Internacional del Control del Mercurio, una fecha creada con la finalidad de concienciar sobre las consecuencias negativas del comercio del mercurio en todo el mundo, así como dar a conocer el tratado aprobado por 140 países para hacer frente a esta problemática: el Convenio de Minamata.

El mercurio es un elemento químico natural que se encuentra depositado en la roca de la corteza terrestre y es utilizado para la fabricación de termómetros, termostatos, amalgamas en empastes dentales, interruptores automotrices, y otras aplicaciones, pero que hoy día está ocasionando graves problemas al medio ambiente, ya que provoca envenenamiento en el aire y en el agua.

La quema constante de madera, carbón, combustible y petróleo provoca que partículas de mercurio permanezcan en el aire y luego se expandan por toda la atmósfera terrestre, precipitándose luego, por la acción de la gravedad, en forma de gotas de lluvia o polvo. Una vez depositado en la tierra ocasiona fuertes y desbastadores estragos en la vida de los seres humanos, fauna y la flora de todo el planeta.

 

La Tragedia de Minamata

En el año 1956 varias personas murieron envenenadas por mercurio en la provincia japonesa de Minamata. Por esa razón, los médicos bautizaron con ese nombre a la enfermedad de Minamata, un daño neurológico permanente que causa alteraciones de los sentidos como la vista y el oído, parálisis e inclusive la muerte.

 

La población que está más expuesta a sufrir algún tipo de padecimiento relacionado con la exposición al mercurio son los trabajadores de la industria minera.

El Convenio de minamata

Este convenio es un tratado mundial que tiene como objetivo proteger la integridad y bienestar del medio ambiente y de la especie humana de los efectos negativos provocados por el mercurio.

A través de este convenio, que fue una iniciativa del MINAM (Ministerio del Ambiente de Perú) y la firme decisión de 140 países alrededor del mundo se busca una regulación y control del comercio e impacto del mercurio.

Sin lugar a dudas, la población más afectada por este hecho es la que vive de la minería, ya que la explotación de los yacimientos en busca de oro y otros metales preciosos ha causado, que familias enteras sucumban ante los efectos tóxicos del mercurio.

Una de las graves consecuencias de este metal es la llamada enfermedad de Minamata, un daño neurológico permanente que causa alteraciones de los sentidos como la vista y el oído, parálisis e inclusive la muerte. En el año 1956 varias personas murieron por envenenamiento de mercurio en Minamata, una ciudad de Japón, por esta razón el síndrome lleva este nombre.