Del terror a la memoria, dignidad para las víctimas 💀🕯️

Guatemala enfrentó una de las más duras acciones de terror impulsadas desde el Estado, situación que se prolongó durante más de cuatro décadas, dejando como resultado casi 200 mil víctimas entre muertos individual y colectivamente y personas que fueron detenidas ilegalmente y desaparecidas.

Luego de la entrega del informe de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH) el 25 de febrero de 1999, las diversas organizaciones que representan a familiares de víctimas de las violaciones a los derechos humanos, a partir del año 2000 tomaron la decisión de impulsar esa fecha de cada año, como el “Día nacional de la dignidad de las víctimas”, haciendo alusión a quienes fueron perseguidos y perseguidas por las fuerzas de seguridad del Estado, por el solo hecho de soñar y actuar en favor de una Guatemala donde hubiera menos corrupción, menos abuso y más justicia social.

A partir de 2004 esta fecha se oficializó a través de una decisión del Congreso de la República, haciendo que cada 25 de febrero se recuerde a quienes dieron su vida o su libertad a manos de quienes detentaban en poder de las armas, siendo estos grupos los que provocaron dolor entre la mayor parte de familias guatemaltecas.

No se debe olvidar jamás, que fueron las entidades encargadas de garantizar la seguridad de los guatemaltecos y guatemaltecas quienes se dedicaron a causar tanto sufrimiento, fueron esas personas las que amenazaron, intimidaron, allanaron viviendas, ejecutaron extrajudicialmente y desaparecieron personas. No es justo entonces que ahora esas instituciones (el ejército) sea reconocido porque nunca tuvieron rol histórico alguno, más que haberse constituido como un ejército de ocupación de su propio territorio, durante ese periodo jamás tuvieron un servicio desinteresado, siempre buscaron ocupar los máximos puestos dentro del Estado.

Las diferentes dictaduras militares (Castillo Armas, Idígoras, Peralta Azurdia, Arana, Laugerud, Lucas, Ríos y Mejía) jamás tuvieron vocación de servicio y sus crímenes siguen impunes en buena medida debido a que las actuales autoridades del ejército continúan protegiendo a quienes formaron parte de esos gobiernos y siguen con vida y gozando de libertad. Los protegen evitando que se tenga acceso a los archivos en que constan abusos contra la población civil indefensa.

Con ocasión de conmemorarse una vez más el día de la dignidad de las víctimas, es importante que se haga memoria de lo ocurrido, para evitar que nunca más se repitan esos hechos de sangre que tanto daño causaron a las familias de este país.