Digan lo que digan es el pueblo el que está en las calles 👨‍👩‍👧‍👧

Cuando empezaron los bloqueos se habló de que era realmente un tema de gente organizada por los 48 cantones, algunos grupos campesinos, grupos pagados. Se llegó a decir también que eran los líderes de los asentamientos de la capital que los estaba dirigiendo algún partido político inconforme con los resultados de las elecciones pasadas. En fin, se ha dicho mucho sobre el tema de quiénes son los que han estado en las calles y quién realmente dirige las protestas o bloqueos.

Lo que sabemos hoy después de observar que ponen marimba, que salen bromas en los carteles de protestas que se colocan, que la gente se empieza a disfrazar y ahora con el famoso tonelito, nadie puede decir que no es el pueblo el que está presente en esta lucha, una batalla popular que ya se volvió no solo contra Consuelo Porras y Curruchiche, este ya es un tema contra todo el  gobierno de Giammattei, es una lucha contra la corrupción, los discursos se empiezan a manejar de una manera en donde la gente insiste en que está cansada de la clase política y ahora también cansada de que esta misma gente que no quiere dejar que quienes ganaron legítimamente las elecciones, tomen el poder.

Quienes hemos tenido la oportunidad de quedarnos en medio de un bloqueo y hemos pasado horas esperando a que esto ceda, vemos cómo algunas personas, jóvenes sobre todo, gente que se ve afectada por su trabajo, son los que se molestan, pero hemos podido ver también como la gente cuando al fin abren el paso, los pasa apoyando y pasan aplaudiendo, siempre habrá más de alguien insultando, pero al final son casos aislados o desde grupos de infiltrados

 

La cúpula del MP no va a renunciar

La fiscal general y el titular de la Feci no van a renunciar bajo ninguna circunstancia y el presidente Giammattei lejos de tomar medidas para dar alguna solución a las crisis lo que hizo fue retar al presidente electo. Arévalo le contestó retándolo a él también, aquí no se vislumbra una solución a corto plazo, no existe un auténtico diálogo y tampoco se ven por ninguna parte las ganas de terminar con las cosas que están sucediendo a raíz de los bloqueos.

Es evidente que ni el ministro de la Defensa, ni el ministro de Gobernación se quieren ensuciar las manos y correr el riesgo a menos de 100 días de entregar el poder, pareciera que no están dispuestos a poner la cara por un tema que realmente no es de ellos. David Napoleón Barrientos es un militar retirado que tenía cierto prestigio y que ha querido manejar a la Policía Nacional Civil de una manera diferente, entiende bien que enviarlos a las calles a tirar bombas y pelear con los manifestantes es ponerse en riesgo él y poner en peligro a la gente que al final también es gente del pueblo que no creen que de buena gana van a salir a mover a la población y en el ministerio de la Defensa todos nos hemos dado cuenta de que el ejército de Guatemala no quiere verse involucrado en los temas de los civiles, suficientes problemas tienen internamente: corrupción en sus propias filas y posibles vínculos con el narcotráfico, como para venir a desgastarse y regresar a hacer ellos los que ejercen el poder por la fuerza contra los civiles.

Si observamos quiénes han tomado las calles, caemos en cuenta que ya no son solo grupos de campesinos o capitalinos de asentamientos, hoy los grupos son mestizos por primera vez vemos campesinos y capitalinos reunidos en un mismo lugar cantando el himno nacional en español, este no es un tema de idiomas mayas, tampoco de costumbres ancestrales, se ha convertido un tema de unidad y quien ha buscado que se unifique en una  misma guía, con las vuvuzelas, las banderas y la misma vieja consigna de toda la vida: ¡El pueblo unido jamás será vencido!, estas nuevas generaciones no habían tenido la oportunidad de cantarla y vivirla en carne propia.

Qué va a hacer el presidente Giammattei y sus aliados para frenar estas manifestaciones cuando el mandatario no pudo entrarle al diálogo, qué van a hacer los grupos que no quieren que los bloqueos continúen pero que tampoco quieren que Giammattei se mantenga en el poder y hoy buscan soluciones para mantener abastecidos los mercados para salir de la crisis económica. Serán los grandes empresarios los que sigan pagando las consecuencias y por supuesto las va pagar el país, pero la población ni siquiera lo entiende porque tiene sus propios problemas que tienen que ver con el hambre, el desempleo y el acceso desigual a la salud y la educación, problemáticas que no se arreglan simplemente con quitarse de donde están, permanecer allí abre las puertas hacia una posible solución donde las cosas cambien.

Nos guste o no, las manifestaciones se convirtieron en una fiesta de reclamo popular, donde comienzan a aparecer situaciones que en un futuro podrían convertirse en tradiciones, refranes, eslóganes y miles de cosas simpáticas para recordar; son aislados los problemas de tipo personal en donde las cosas se han salido de las manos, debemos ser muy conscientes de que hay que evitar esto, solo así las crisis serán mínimas o inducidas por personas infiltradas. La fiscal general indiscutiblemente no se quiere ir, no quiere renunciar en sus discursos lo ha demostrado. Renunciar sería aceptar que lo que está haciendo está mal y para ella lo que está haciendo está bien.

Digan lo que digan es el pueblo el que está en las calles de un lado y del otro, ya sea bloqueando carreteras o siendo víctima del bloqueo, es el pueblo el que está en las calles y lo que se ve es un Estado disfuncional, aunque para otras cosas sí funciona y tenga un plan para hacer algo, sin embargo, aunque tenga todo el respaldo legal no tiene el respaldo moral y no respalda ni a su propio equipo. Desde las entidades encargadas de administrar la justicia se quiere que las calles sean despejadas por la fuerza, pero los encargados de cumplir esas disposiciones no quieren acatarlas porque ellos también son pueblo y se sienten defraudados, no tienen buenos salarios ni prestaciones, la corrupción está llegando hasta sus casas, lo saben y lo viven.