por Mynor Alonzo

Para nadie es secreto que el sistema de Consejos de Desarrollo está corrompido desde hace años, en una investigación que realizamos desde grupo FOCO en 2022 las organizaciones sociales entrevistadas tenían claro que los COCODES, COMUDES y CODEDES eran en su mayoría controlados por alcaldes, diputados y el ejecutivo; que el sistema era utilizado para distribuir obra gris como pago de favores y que la mayoría de sociedad civil allí presente es nombrada a conveniencia de quienes controlan el espacio, por lo que carecen de legitimidad ante la población.

La Ley de los Consejos de Desarrollo indica explícitamente en su artículo 10 que es atribución de quienes representan a la sociedad civil que participa en los CODEDES proponer al presidente la terna de donde se elegirá a los gobernadores de cada departamento, esto limita al presidente a elegir de lo que propongan las mismas personas que trabajaron con el anterior gobierno.

La alternativa por la que optó el ejecutivo fue la de modificar el reglamento, haciendo públicos los tiempos y formas se transparentó el proceso y designando un momento para las tachas se promovió una mayor participación social. Sin embargo, al ser los mismos actores de los últimos años quienes implementan el nuevo proceso, en muchos casos el resultado fue el mismo: la mayoría de ternas únicamente proponen aspirantes vinculados a caciques locales y partidos políticos tradicionales.

A pesar de esto, el proceso de elección a gobernadores sí ha presentado nuevas oportunidades políticas como hacer más visible la responsabilidad de la sociedad civil de los CODEDES en la cooptación del Estado y resaltar la importancia de recuperar estos espacios. Cabe resaltar que analizar las ternas propuestas y el proceso para elegirlas nos actualizará el mapa de poder de cada departamento tras la llegada del nuevo Gobierno.

Tradicionalmente las elecciones a gobernadores han sido una moneda de intercambio para consolidar alianzas políticas, por lo que el actual proceso está siendo observado con mucha atención por amigos y enemigos de Semilla en el congreso. El reto para el presidente es sumamente complejo, ya que debe encontrar el mayor equilibrio posible entre mantener una buena imagen pública y el no dañar más de la cuenta la relación que su partido tiene con otras bancadas y así continuar con la posibilidad de impulsar una agenda legislativa.

El gobernador ostenta atribuciones importantes dentro de su departamento, pero la mayoría de ellas son dependientes de la coordinación con el presidente o con el ministro de Gobernación; esto le posiciona como una autoridad con poder limitado y le obliga a mantener una línea de trabajo cercana a la del Ejecutivo.

En los departamentos en donde la terna propuesta para gobernador no cuenta con el respaldo social, el presidente deberá elegir entre nombrar a uno de los personajes cuestionados o dejar al gobernador actual nombrado por el anterior gobierno mientras se realiza de nuevo el proceso por las mismas personas que ya nombraron una terna cuestionada. Otra opción sería nombrar gobernadores grises, pero advirtiendo que será un tiempo de prueba, por lo que, si no desempeña su cargo según las expectativas, se repetirá el proceso en el corto plazo.

Sea cual sea la conclusión del actual proceso, queda claro que el actual descontento social con la elección a gobernadores deberá canalizarse hacia la recuperación de una representación legítima de la población dentro de las instancias de los consejos de desarrollo.

Mynor Alonzo. Orgullosamente mestizo, latinoamericanista, sancarlista por elección, huelguero por convicción y creyente de la reconciliación.