El próximo 14 de enero concluye el gobierno de Alejandro Giammattei en medio de una inestabilidad política sin precedentes en las últimas décadas, tanto así, que la OEA, la UE y el Departamento de Estado de los USA han tenido una significativa presencia en nuestro país luego de concluidas las elecciones generales. Es pertinente entonces, realizar una evaluación de lo que, ocurrió en 4 años en lo social, lo económico y lo político. En este espacio presentamos una evaluación de lo que aconteció en el sector educativo.

William Thomson Kelvin, físico y matemático británico acuñó la frase: «Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre». En Guatemala no está arraigada la cultura de evaluar procesos sociales, ejecución del presupuesto, políticas públicas, programas de gobierno y por supuesto tener un punto de vista crítico e independiente de la gestión gubernamental cada 4 años. Hay que tener presente que siempre se evalúa para mejorar.

📷 Danilo Ramírez

La evaluación es una atribución o determinación del valor de algo o de alguien. Valoración de conocimientos, actitud y rendimiento de una persona o de un servicio en la esfera pública, privada o municipal. La evaluación, por profesional y excelente que sea, no es más que un mapa que se traza para explorar la realidad y que ninguna posición sobre el conocimiento -por más moderna que sea o pretenda ser- puede reclamar verdades absolutas. Desde el punto de vista político, convendría tener presente que por importante que sea su valor, la evaluación es sólo un instrumento más -entre muchos otros- cuya finalidad última, es la ayuda efectiva para la toma de decisiones públicas.

Carlos Salazar Vargas expresa que la evaluación no sólo tiene que ver con el funcionamiento interno de las organizaciones públicas, (respecto a las reglas de la contabilidad pública, adecuación de los medios implementados) sino que busca también apreciar los efectos de la acción pública en términos de modificación del ámbito (conductas y percepción de los actores).

A decir de Jean Pierre Nioche, por esa razón, la evaluación de realizaciones busca apreciar cuáles han sido los resultados inmediatos de la actividad productiva de la administración en el marco de la política.

Para efectos de una mejor claridad en los elementos de valoración, el referente esencial en el caso de la gestión educativa, debe ser el Plan Estratégico Institucional presentado por las autoridades nombradas en el ministerio de Educación, en cumplimiento de lo que establece la Ley y el Plan Nacional de Desarrollo K’atun: Nuestra Guatemala 2032 y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en los cuales se establecieron los lineamientos, metas y resultados estratégicos que, para el período de la administración gubernamental 2020-2024, en concordancia con la Política General de Gobierno (PGG2020-2024), servirían para orientar su gestión y asumir la responsabilidad de hacer mejoras sustanciales en la Educación del país.

Menciona dicho Plan Estratégico Institucional que las brechas y falencias que hoy se hacen evidentes en la baja cobertura del sistema educativo, en los bajos niveles de escolaridad, en las tasas de repitencia y deserción escolar, en el analfabetismo, en la capacidad de los propios docentes, en la mala calidad educativa y también en las condiciones físicas de los centros educativos o en la inexistencia de tecnologías apropiadas a la educación, principalmente en las áreas rurales del país, se convierten en grandes desafíos para el ministerio de Educación (Mineduc).

El Mineduc, para dar cumplimiento a las metas consignadas en la Política General de Gobierno 2020-2024, los Resultados Estratégicos de Desarrollo (RED), definidos en el marco de las Metas Estratégicas de Desarrollo (MED), así como los Resultados Institucionales, plantea 15 líneas estratégicas, de las cuales evaluaremos algunas, siendo las siguientes:

1) Ampliación de cobertura: Matriculación, asistencia y permanencia de niños y jóvenes en los centros educativos públicos con el propósito de mejorar sus capacidades y lograr su desarrollo integral. Guatemala fue uno de los países del continente que mantuvo cerradas las escuelas por más tiempo por la emergencia sanitaria del COVID-19. De acuerdo con estimaciones del Grupo Banco Mundial la pandemia encontró las condiciones propicias para terminar de colapsar nuestro anquilosado sistema educativo. Según cálculos de organismos supranacionales el abandono escolar en el 2020-2022 fue épico, cerca de 1 millón de estudiantes. La falta de conectividad de docentes y alumnos, la deplorable infraestructura escolar y la falta de capacidad para readecuar el currículo en tiempo de crisis provocó que la anhelada ampliación de cobertura escolar quedará como una asignatura pendiente de aprobar.

📷 Esbin García

2) Educación Inicial: Atención integral a niñez de 0 a 5 años con acciones en el área de salud, nutrición, apoyo a padres y estimulación temprana, para facilitar su acceso a la educación formal, así como, el proceso de socialización para aprender a convivir. El presupuesto para el sector educación en el Programa (18): Educación Inicial, tiene como objetivo educar de manera integral a la niñez de 0 a 4 años, para garantizar el goce de sus derechos básicos para lo cual se contó con un presupuesto de Q41.6 millones, constituyendo un 0.2% del presupuesto total del Mineduc. La pregunta que debemos hacernos es la siguiente: ¿Qué se puede hacer para ampliar la cobertura con equidad y calidad del nivel inicial con el 0.2% del presupuesto? Obviamente nada. En consecuencia, es una asignatura más pendiente de aprobar.

3) Calidad educativa en el aula: La calidad de la educación radica en que la misma es científica, crítica, participativa, democrática y dinámica. Para ello es necesario viabilizar y regular el desarrollo de procesos esenciales tales como la planificación, la evaluación, el seguimiento y supervisión de los programas educativos. Partiendo del presupuesto podemos inferir que no se puede mejorar la calidad de la educación debido a que cerca del 98% del mismo se emplea para gasto de funcionamiento incluyendo salarios y los bonos derivados del pacto colectivo firmado por las autoridades y el sindicato de Joviel Acevedo. Es por ello que Guatemala es el país que menos invierte en la calidad educativa. El estudio internacional de la OCDE, (PISA-D) indica que la inversión que Guatemala hace en un estudiante hasta que termina el nivel medio es de US$6 mil 104, equivalente a Q47 mil 614. Resulta ser la inversión más baja de los países de la región, pues en el otro extremo está Costa Rica que invierte US$46 mil 531, equivalente a Q362 mil 970 o sea, Guatemala invierte por estudiante una octava parte de lo invierte Costa Rica. Debemos considerar que la: “La calidad educativa se refiere a la formación integral del individuo en los aspectos cognitivos, afectivos y psicomotrices en el contexto de aprender a aprender, aprender a ser, aprender a convivir y aprender a hacer, en un proceso dialógico de enseñar, aprender y evaluar de manera presencial, hibrida y virtual, en un marco democrático intercultural, de libertad, solidaridad y justicia en todos los niveles, modalidades y sectores”, por lo que es fundamental contar con una inversión más ajustada a la realidad del país, de lo contrario seguirá siendo una asignatura pendiente de aprobar.

📷 Simone Dalmasso

4) Seguro médico escolar: Es un programa que contempla, gastos médicos por accidente, atención médica por enfermedad común, suministro de medicamentos y asistencias de gastos funerarios. Aproximadamente Q1,000 millones gastados en este programa en los 4 años, un elefante blanco, que ha decir de los padres de familia es un fracaso. Un programa que se distinguió por su opacidad y falta de efectividad. Una asignatura reprobada.

5) Alimentación escolar: El Programa de Alimentación fue diseñado para fortalecer la política de acceso y con ello ampliar la cobertura educativa, lograr la permanencia y evitar la deserción escolar. Mas de Q11 mil millones gastados en los 4 años en el programa de alimentación familiar, sin resultados positivos. El ministerio de Educación no logro el objetivo, por lo que es válido preguntar: ¿Pudo realizarse el gasto con más calidad, transparencia, brindándole al estudiante un complemento nutritivo de acuerdo a los niveles de desnutrición en el país? ¿Algún día será posible conocer cuanto ganaron los intermediarios en este programa? Una asignatura más que no pudo aprobar el Mineduc.

6) Innovación tecnológica: La tecnología de la información y la comunicación -TIC- para responder a los desafíos del nuevo milenio y del contexto, el desarrollo de las competencias que hacen posible procesar, administrar y compartir información de diversos soportes tecnológicos integrados en los procesos de aprendizaje.  Guatemala ha caído 12 puestos en el Índice Global de Innovación en el 2023 (IGI), ubicándose en el puesto 122. Es el país de la región que ha sufrido un mayor retroceso. Se posicionó en el lugar 19 en Latinoamérica, sexto en Centroamérica y 33 entre los países de renta media alta. La mayor perdida en el índice de aprendizajes tuvo su origen en la falta de conectividad de los estudiantes y padres de familia.

7) Infraestructura Escolar (Construcción, mantenimiento, ampliación, remozamiento, mobiliario y equipamiento): Construir, remozar y ampliar edificios escolares, de acuerdo con las características y el contexto de la población escolar, de conformidad con criterios técnicos y legales, que garanticen la calidad educativa. De acuerdo con información de centros de investigación y organizaciones supranacionales 1/3 de los edificios escolares no cuentan con servicios de agua, electricidad, sanitarios y drenajes. El déficit de edificios escolares se sitúa en 10 mil. Una asignatura no aprobada.

📷 Danilo Ramírez

8) Formación docente: Establecer estrategias para mejorar la formación inicial docente y en servicio, por medio de la profesionalización y actualización continuas, orientadas a lograr calidad en la Educación. El ministerio de Educación ha ejecutado cerca de Q1,000 millones en los Programas de Formación Inicial Docente y de Formación para los Docentes en Servicio sin que se mejore la calidad de la educación. Según el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes de 15 años de la OCDE, (PISA, por sus siglas en inglés) en Guatemala, solo 1 de cada 3 estudiantes llega al nivel mínimo de conocimiento de lectura, 1 de cada 4 al de ciencias y solo 1 de cada 10 al de matemáticas. De conformidad con estos resultados, la inversión en la formación docente ha sido un gran fracaso para el Mineduc y la Usac que los ejecuta. Una asignatura no aprobada.

9) Educación Extraescolar: En cuanto al Programa (15) Educación Extraescolar, atiende a niños y jóvenes, con modalidades diversas de entrega con pertinencia lingüística y cultural, este programa no está sujeto a un orden rígido de grados, edades ni a un sistema inflexible de conocimientos; si no, a promover el desarrollo de proyectos educativos en cada uno de los centros dentro del subsistema de educación extraescolar; en este sentido proyectó atender a 21 mil estudiantes del Programa Núcleos Familiares Educativos para el Desarrollo (NUFED), aproximadamente 6 mil estudiantes del Programa de Educación Primaria Adultos por Correspondencia (Peac), entre otros, para lo cual su presupuesto corresponde a Q166.4 millones, equivalente al 0.8% del presupuesto institucional. Tomando en consideración que existe un aproximado de 1 millón y medio de niños, adolescentes y jóvenes fuera del sistema educativo, la pregunta obligada es: ¿Qué se puede hacer con el 0.8% del presupuesto en educación extraescolar? Adicionado a esta lamentable situación, no se cuenta con docentes especializados ni con la infraestructura apropiada. Una asignatura más no aprobada.

📷 Esbin García

10) Transformación Curricular: Desarrollo curricular por medio de estrategias de aprendizaje en el aula, que responden a los contextos culturales – étnico, cultural y lingüístico- con un enfoque inclusivo. En el 2005 entró en vigencia el Currículo Nacional Base y no ha sido evaluado hasta el momento. Esto tiene una repercusión directa en la calidad de la educación. A partir del 2020 era pertinente una renovación curricular, la cual tenía que contemplar entre sus componentes el minimalismo pedagógico (menos, es más), aprender a aprender (investigación) la utilización de una didáctica disruptiva (aula invertida), elaboración de guías que contemplaran una secuencia didáctica que respondiera a la crisis sanitaria, actividad de aprendizaje híbrido entre otros. Todas las actividades emprendidas por el Mineduc fracasaron por razones como la improvisación, la descoordinación, la falta de selección de personal idóneo, la falta de inversión en tecnología y falta de una estrategia de comunicación eficaz. Una asignatura más no aprobada.

En conclusión, con los resultados obtenidos de las líneas de acción planteadas en el Plan Estratégico Institucional del Mineduc, este fue un cuatrienio perdido. Es evidente la mala calidad educativa de acuerdo a los magros resultados en las pruebas PISA, la falta de cobertura escolar reflejada en los indicadores por subsistema, nivel y modalidad, la indolente actitud de la mayoría del magisterio nacional ante la crisis educativa de la que ellos son parte y por sobre todo la negligente y obtusa gestión de las autoridades de gobierno.

Difícil pero no imposible de encarar el desafío para el próximo gobierno en materia educativa. Será esencial plantear un gran acuerdo por la educación del país.