La necedad de la fiscal Consuelo Porras de continuar con sus intentos por entorpecer el proceso electoral raya en el fastidio. Es increíble que pretenda convencer de que sus acciones son apegadas a derecho. La sola intención de promover un antejuicio en contra de los magistrados del TSE, es un indicio de su obstinación.

El motivo para colgarse de una denuncia por fraude, promovida por la candidata perdedora Sandra Torres, no puede ser otro que entorpecer la toma de posesión de Bernardo Arévalo y Karin Herrera. Parece un chiste, en virtud que ya fue publicada la resolución de adjudicación de cargos y hasta recibieron oficialmente sus credenciales.

📷 Esteban Biba

El proceso de transición ha dado inicio y aun así, la falsa doctora remite la solicitud para que se les prive del antejuicio a los magistrados. Lo más probable es que la petición sea rechazada in limine por espuria y política. Es lo que esperaríamos de la Corte Suprema de Justicia, que no debería de prestarse a semejante absurdo.

Pese a que los magistrados de la CSJ se encuentran en usurpación de funciones, no creo que se avienten al vacío resolviendo a favor de la descabellada petición. De ajuste, haciendo oídos sordos al clamor de la población para que renuncie del cargo, sale a decir que es respetuosa de la democracia y una ensarta de mentiras que solo quienes se benefician de su mala gestión avalan.

El Ministerio Público es el hazmerreír de la comunidad internacional. Para el pueblo, más que una broma, es un motivo de preocupación, angustia y desasosiego porque cualquier acción legal, por muy disparatada que sea, puede romper el hilo de la democracia.

📷 Diego Alvarado

Se percibe que las autoridades del Ejecutivo avalan las acciones del MP y las instigan, tal como se escucha en un audio que circula en redes. Pero, ante la prensa nacional e internacional intentan lavarse la cara con actos protocolarios, en tanto, sus peones aparentan actuar a sus espaldas y continúan con el plan trazado. Esa película la hemos visto muchas veces y la ciudadanía ya no se traga el cuento.

Nos está gobernando una mafia a la que no debemos darle respiro. Nada que salga de la boca del actual gobernante tiene credibilidad. De momento, se hace la mansa paloma para disimular frente a Almagro, evitar las posibles sanciones económicas y perder el tibio respaldo que aún recibe del las cámaras empresariales. Poco a poco, los obtusos empresarios radicalizados han tenido que aceptar que las cosas no se hagan como ellos dicen, aunque seguirán renegando por los próximos años y remachando las mismas sandeces.

Sin duda, nos falta ver algunos episodios de la serie “Haciéndole la vida imposible a los semilleros”. Ante este panorama, sugiero la calma, porque comprendo que los abogados pueden presentar todo tipo de acciones en contra de las resoluciones ilegales que continuará promoviendo el MP para congraciarse con el Ejecutivo pero, el resultado dependerá de la conciencia y rectitud de los jueces y magistrados.

Cada vez que la burra vuelva al trigo, tendremos que salir a protestar. Esta es una prueba de fuego para rescatar al país y no podemos dejar solos a los únicos que nos pueden sacar del fango de la impunidad y la corrupción.

Por aparte, se percibe un ambiente de derrotismo entre quienes manejan las cuentas del netcenter. Sus argumentos falaces no convencen como antes. Se han rodeado de las peores figuras, como Bárbara Hernández, Méndez Ruiz, Falla y un grupito de “influencers” deleznables. Se han dedicado a difamar, insultar y hasta amenazar a todo el pueblo que los cuestiona, por lo que no tienen credibilidad. Están solos, y cada día será más evidente que han perdido la batalla por mantenerse en el poder.

Por su parte, la Junta Directiva del Congreso quemó sus últimos cartuchos en un canto de victoria que se convirtió en marcha hacia el patíbulo. Si las leyes se respetan y los jueces actúan en consecuencia, deberíamos de ver a sus miembros sin antejuicio y siendo conducidos a la cárcel por sus acciones. Tal vez es mucho pedir, pero, se vale soñar.