Con frecuencia somos presa de la manipulación ideológica, a tal punto que convertimos en ídolos o santos a quienes tienen un discurso que se acerca mucho al nuestro. Se emiten consignas de apoyo a ciertos personajes y el fanatismo ciega a los seguidores de un candidato cuando es atacado. Las huestes salen en su defensa sin entrar a verificar la información. 🔍
Las campañas negras son ataques desesperados, sobre todo cuando van dirigidos a dañar la honorabilidad y el prestigio, en eso, los que se dicen expertos en redes sociales son implacables para desprestigiar sin pruebas. Su éxito suele ser efímero, pero algunas veces logran atrapar a los cretinos cuyas mentes no suelen comprender el quehacer político. 👩💻🪖
Fotografía de Fernando Chuy
En todas las corrientes políticas hay personas que se ofenden cuando se critica al candidato de su predilección. La madurez política lleva las de perder ante la consigna emocional. Podríamos poner a prueba nuestra madurez en estas elecciones escogiendo en favor de los intereses de las mayorías y dejando de lado la consigna, pero temo que esa decisión será emocional y desinformada.
Hace años tuve algunas experiencias que sirven para ilustrar lo que afirmo. Participé activamente en las marchas de 2015. Me pronuncié en múltiples columnas en contra de las mafias. Aplaudí las acciones de la Cicig en cuanto al destape del mecanismo de corrupción dentro del Estado. Sin embargo, cuando empecé a señalar algunos abusos que podrían traerse abajo la lucha genuina y sin sesgos ideológicos, la cosa cambió.
Mis trabajos de investigación fueron sonados en cuanto a desenmascarar a funcionarios sin importar a qué grupo de presión pertenecían. Los radicales de la derecha empresarial pensaban que estaba de su lado. Cuando fui nombrada como directora del Teatro Nacional -CCMAA, ciertos medios como elPeriódico y Nómada iniciaron una campaña de desprestigio en mi contra porque habían logrado colocar a su aliado, el arquitecto Álvaro Véliz, quien les permitía realizar eventos sin llenar los requisitos legales. En consecuencia, los ingresos privativos del Teatro se desplomaron sumando un millón en pérdidas. El abandono de las instalaciones era evidente. Comencé una campaña de recuperación de áreas verdes y restauración de espacios.
La consigna en favor de Veliz era por su tendencia ideológica, más que por su capacidad de gestión o por honestidad. De hecho, durante su administración hubo actos de corrupción que aún están siendo investigados por un MP cuya ineficiencia raya en el delito. El exministro Chea permitió la realización de eventos ilegales y, al yo oponerme, filtró información para difamarme. Hasta hace poco, Chea contaba con un espacio privilegiado en elPeriódico cuyo propietario tampoco es el santo que nos quieren pintar, pese a que se le reconoce la valentía de evidenciar cientos de casos de corrupción genuinos, pero con un porcentaje de información inventada.
Los radicales de derecha no son mejores, sino todo lo contrario. El poder y el dinero les permite hacer y deshacer a su antojo. Hasta ahora, han logrado permanecer impunes comprando a casi todos los operadores de justicia. Así como critiqué la extralimitación del poder que en su momento tuvieron los grupos cercanos a la Cicig, de la misma forma y con mayor insistencia hago un llamado a cesar la persecución sistemática en contra de los pocos funcionarios que no sucumbieron ante la tentación del dinero fácil.
Lo que expongo viene al caso porque estamos ante la disyuntiva de escoger a un binomio presidencial y varias planillas de diputados que, para la mayoría son desconocidos o no cumplen a cabalidad con sus anhelos. Con base en la madurez política, procuremos dejar de lado las rencillas, los rencores, las objeciones y toda la carga emocional que nos impide votar por candidatos que, por lo menos, han resistido a la tentación de pactar plazas para familiares o recibir sobres con dinero a cambio de dar su voto en favor del partido oficial.
Hay un par de diputados por los que pienso votar, pese a que me tienen bloqueada en redes porque destapé algunos secretos bien guardados de sus ídolos. No me pesa hacerlo, si lo que busco es elegir entre lo poco aceptable que nos ofrece el menú electoral. Demostremos madurez política votando por el bien común y dejemos la consigna político partidista de tendencia ideológica para cuando salgamos del agujero y podamos presumir de tener país. 🇬🇹
