La violación de la Constitución Política de la Republica, del Estado de Derecho y las decisiones nefastas de los dueños del país, son la constante utilizada, ante la posibilidad real de perder el control del Estado. Se ha recurrido a múltiples maniobras ilegales, antojadizas y sucias, para eliminar al candidato ganador en las elecciones, pero el verdadero ganador fue el pueblo, que decidió en las urnas su futuro. A pesar que los dueños del país utilizan miles de argucias y juegan a la politiquería sucia, el pueblo les venció en las urnas, con la única forma que puede hacer política: las elecciones, utilizando el propio juego político de la derecha fascista y con sus propias herramientas.

Pero las fuerzas conservadoras de derecha, tienen muchas maneras de tomar el control del Estado, y lo demostraron a lo largo de 70 años: la utilización del fraude, las asonadas y los golpes de Estado, el desconocimiento de los gobernantes utilizando el Congreso de la República, y el asesinato entre otras. Ahora, recurren a las mismas formas de mantener el control político, utilizando el Golpe de Estado. Han recurrido a la conspiración orquestada desde las instituciones gubernamentales, desconociendo a las autoridades legal y legítimamente electas. Eso representa una burla la voluntad popular, a la soberanía que pertenece al pueblo. En esta otra forma, no aparece el ejército como principal actor, porque no lo necesitan para montar esa mascarada, en todo caso, será siempre el poder tras el trono y lo podrán utilizar en última instancia por si la conspiración sale mal, mientras tanto se encuentra en “apresto”.

Ahora, a criterio de los abogados expertos en Derecho constitucional, se considera que en la suspensión del Movimiento Semilla, no es viable ninguna acción contra dicho partido, porque solo el TSE tiene competencia sobre las agrupaciones políticas, cualquier otra acción constituye un Golpe de Estado. A ello se debe agregar la actitud sesgada en el Congreso, de desconocer esa bancada, y al nuevo presidente de la Republica, Bernardo Arévalo. Si eso no es Golpe de Estado, entonces qué es.

📷 Esteban Biba

Los golpistas, que son el mismo Pacto de Corruptos, y que representan a los Dueños del País, han agregado el miedo como arma y como elemento condicionador para mantener doblegado al pueblo. En esa dirección, la población, reciben amenazas, intimidaciones de todo tipo, limitando sus libertades ciudadanas. Además, han utilizado medidas coercitivas, persiguiendo y encarcelando a los funcionarios considerados obstáculos a sus planes dictatoriales. A esto se agregan las campañas mediáticas, con las cuales tergiversar, manipular, condicionar la información y trasmiten mentiras con argumentos que no se pueden comprobar ni aclarar.

Lo que no pueden prever, es que están provocando un enfrentamiento con el pueblo, sin tener en cuenta que las consecuencias pueden ser imprevisibles. Esto para imponer sus políticas dictatoriales, pero también su ideología. No es cierto que haya sido el fin de las ideologías, este es un argumento falso y nefasto, para imponer la propia y no permitir cuestionamientos ni defensa. Las ideologías están más vivas que nunca y la derecha fascista, la ha practicado siempre. El pueblo guatemalteco es aguantador, pero la historia ha demostrado los momentos en que se ha levantado y ha depuesto a sus gobernantes, incluso utilizando la fuerza. Depuso dictadores como Manuel Estrada Cabrera (El Señor presidente,) a Ubico y su sistema. Con Carlos Castillo armas se originó una gran resistencia que culminó con el Conflicto Armado. Ydígoras Fuentes estaba ya con las maletas hechas, peo lo salvó el ejército que tomó el control de Estado. En todo ello, el principal actor fue la decisión soberana y el derecho a la rebelión de la población. Lo de Otto Pérez, es cuestionable, porque el empresariado estuvo detrás, pero se preocupó y dio marcha atrás, cuando se dio cuenta que estaba provocando un desborde social y nunca han tenido confianza en que el pueblo tome el poder. Ese fue el mismo temor cuando deslegitimaron al MLP, porque podía cambiar su sistema. Tampoco Pérez Molina fue una opción para sus intereses.

En la transición, en que salimos del Autoritarismo al finalizar el Conflicto Armado, y nos dirigimos hacia consolidar la Democracia, fuerzas retardatarias y conservadoras, bloquean esa transición y quieren regresar de nuevo al autoritarismo. Ello porque durante las dictaduras, la oligarquía y la derecha fascista, integrantes ahora del Pacto de Corruptos, amasaron sus fortunas, utilizando el poder del Estado para mantener el control político sobre la sociedad, incluyendo la fuerza de las armas. Son las mismas fuerzas que durante 70 años, se han opuesto a cualquier cambio y desarrollo.  Son las mismas fuerzas, que vieron las reformas capitalistas de Árbenz, muy avanzadas para la época, porque vivían casi en el feudalismo. Por ello las consideraron comunismo, y depusieron las conquistas de la revolución y las aspiraciones de la sociedad guatemalteca. Por ello están en contra del progreso, el desarrollo y el bienestar de la sociedad guatemalteca.