SIN TAPUJOS

Volviendo con el desfile de los candidatos y candidotes, la semana pasada fueron entrevistados tres contendientes que buscan llegar a la silla presidencial siendo ellos: Isaac Farchi, del Partido Azul; Francisco Arredondo, de la organización política Creo; y Armando Castillo, de Viva.

Algunos lectores me han preguntado del por qué pongo candidotes, y es que, en realidad, la mayoría de aspirantes son cándidos o ingenuos al pensar que van a ganar la presidencia, cuando la mayoría de los nuevos partidos de reciente creación para estas elecciones, a partir del 25 de junio pasarán a mejor vida: nacieron, crecieron y murieron, porque no van a obtener el porcentaje mínimo que dice la ley, y tampoco meterán un diputado para subsistir.

Hecha la aclaración a mis distinguidos lectores, continúo con el desfile. Isaac Farchi, dijo que su partido se diseñó para gobernar, con lo que dejó entrever que su organización no está para esperar más tiempo, sino que debe ser ahora que alcanzarán el poder, valga tanta ingenuidad de este candidote. También dijo que no es un partido populista en que ofrezcan cosas irreales; y que no llevan a ningún candidato a diputado ni a alcalde que vaya por la reelección.

Isaac Farchi, candidato presidencial del Partido Azul

Más adelante dijo que la corrupción ha aumentado exponencialmente, y que la corruptela es un síntoma y no un mal. En cuanto se le preguntó sobre la desnutrición manifestó que la puede terminar en cuatro años. Además, fue categórico al decir que está totalmente de acuerdo con la pena de muerte, y que en dos años y medio, puede convertir a Guatemala en un país con absoluta seguridad y tranquilidad.

Sin explicar la fuente dijo que hay 76 mil plazas fantasmas que puede eliminar y que servirán para fortalecer a la Policía Nacional Civil y a los hospitales.

Otro candidato que cuando le preguntaron su ideología dijo ser de derecha con conciencia social, pero sin explicar a qué ideología pertenece. También manifestó sus simpatías por el presidente de Rusia, Putin; por el fiscal Curruchiche; y por el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump.

Siguió su turno al candidato del partido Creo, Francisco Arredondo, quien dijo tener una visión de nación, que no es político, sino un ciudadano que se encuentra frustrado por todo lo que está sucediendo en el país, y que eso lo lleva a participar en la contienda electoral.

Me llamó la atención que el candidato Arredondo dijera que no es político, porque da la impresión de que para muchos el ser político es malo, es un pecado y es lo peor que puede haber. Lo que sucede es que confunden lo que es ser un verdadero político con los politiqueros, que han ejercido el poder, pero volviendo a que no es político, digo que me causó extrañeza, porque él ha participado como candidato presidencial, y además, aunque fue poco tiempo, sirvió como ministro de Salud en el desgobierno de Otto Pérez Molina.

Francisco Arredondo, presidenciable del partido Creo

También tocó el aspecto de la corrupción y dijo que era un cáncer, y que quiere devolverle a la población la confianza de ser un servidor y no servirse de la administración pública.

En cuanto a la pregunta sobre el sindicalismo, dijo que respeta el movimiento sindical, pero que la mala dirigencia lo ha deformado, como también los políticos que se han aprovechado del mismo; y que piensa hablar de frente con los dirigentes sindicales, y que no acepta lo que se hace en contra de la ley, como el caso de Codeca que se roba la energía eléctrica. También se presentó como un hombre de derecha moderada.

El último contendiente de la semana fue Armando Castillo del partido Viva, quien justificó la presencia en su partido del expresidente Alfonso Portillo Cabrera, y dio la impresión de que quien gobernaría en la sombra, sería Portillo Cabrera.

También dijo que a pesar de haber participado en la junta directiva del Congreso casi durante los cuatro años, expresó que no fue parte de la alianza con el oficialismo, aunque con sus votos haya avalado multimillonarios préstamos que hizo el desgobierno de Alejandro Giammattei, y otros negocios que se discutieron en el seno del parlamento, ahora por conveniencia es mejor zafar bulto y decir que no es corresponsable de los desmanes gubernamentales.

Armando Castillo del partido Visión con valores (Viva)

Castillo es otro de los candidotes que dicen que van a aplicar el modelo de Bukele en El Salvador.

Manifestó que su partido es de centro-derecha, y cómo es posible que uno de los personajes más visibles de ese partido sea Alfonso Portillo, y creo que sigue siendo una persona sezgada a la izquierda, ¿entonces? ¿De qué lado está, en dónde se colocan?

Transcribo algo que me gustó mucho y que lo vi en las redes sociales, porque es nuestra realidad y me parece muy atinado compartirlo. Desaforadamente desconozco a su autor, y con el debido respeto del mismo, lo acompaño:

Acá en nuestra Guatemala no hay comunismo ni obsoletas doctrinas populistas, lo que realmente existe es corrupción absoluta desde hace muchos años y ahora más flamante que nunca (3 poderes en uno).

Contra esos vicios precisamente hay que luchar, los términos de derecha e izquierda dan risa, son coyotes de la misma loma y Guatemala necesita de gente honrada y cabal que respete la ley y que sea democrática para honrarla y engrandecerla a la vez, respetando sus ideas…

 

¡NO NOS VAN A CALLAR!

asecovir@gmail.com