Cada año cuando llega septiembre, además de los acostumbrados actos cívicos, desfiles y discursos en honor a la patria, miles de guatemaltecos se congregan el 14 de septiembre en la Plaza El obelisco, donde está ubicado el monumento a los Próceres de la Independencia, para encender sus antorchas y recorrer las principales calles y avenidas de la Ciudad de Guatemala hacia sus lugares de origen.

📷 Carlos Hernández Ovalle

Las antorchas están estrechamente ligadas a las celebraciones de independencia y se asocian con la libertad. En nuestro país han cobrado cada vez mayor relevancia y su presencia no se observa únicamente en la capital sino en todas las regiones de la república. Hoy será muy común ver a grupos de jóvenes encendidos por la emoción correr por las principales carreteras portando una antorcha en un pebetero de cobre.

Según el sociólogo guatemlateco Aníbal Chajón, el encendido de estas antorchas podría estar relacionado con la antorcha que sostiene la Estatua de la Libertad en Nueva York, siendo esta un símbolo universal de la libertad y la democracia.

Las autoridades de tránsito recomiendan a los automovilistas armarse de paciencia debido a que este jueves se prevé mayor congestionamiento en la ciudad por el recorrido de las antorchas de Independencia. La Policía Municipal de Tránsito (PMT) estima que hoy habrá unas 1 mil 300 carreras en grupo.

Para el historiador Salvador Montufar la idea que subyace al participar en una es interesante. Según este académico la gente que corre en las antorchas no ha sido movida por un “patrio ardimiento”. Más bien se trata de una actividad de entretenimiento y práctica del ejercicio físico, como puede ser una carrera 21K, por ejemplo.

«Correr en una antorcha les permite a quienes participan de las mismas, tener un momento de esparcimiento y una ruptura con la rutina y la monotonía. Como se dice en buen chapín, no hay quien no vaya a una antorcha, por la simple “chingadera”. Si no, observen cómo hay gente que disfruta de lanzarse mutuamente bolsas de aguas en el recorrido de la antorcha.»
Salvador Montufar, Escuela de Historia, Usac.