Un día como hoy, pero hace medio siglo un golpe de Estado puso fin abruptamente al gobierno de presidente democráticamente electo Salvador Allende (1970 -1973) y marcó el inicio de la dictadura del general Augusto Pinochet (1073- 1990).

El presidente Gabriel Boric realizó hoy un acto oficial en el Palacio de La Moneda con el que se rindió homenaje a las víctimas del autoritarismo militar y se firmó una declaración de apoyo a la democracia.

Durante la jornada los sitios que fueron usados por la dictadura como centros de detención y tortura en 1973 serán usados para realizar diversas actividades culturales este 11 de septiembre entre los que destaca la lectura del último discurso pronunciado por Allende hoy en el Parque por la Paz Villa Grimaldi, sitio que fue usado por la Dirección de Inteligencia Nacional (DNA), la policía secreta de Pinochet como centro clandestino.

Las universidades públicas y privadas de Chile se sumarán a las ceremonias y ofrecerán sus instalaciones para homenajear a las víctimas de la dictadura, además de otorgar espacios de memoria y reflexión sobre el quiebre de la democracia.

El régimen militar liderado por el finado general Augusto Pinochet (al centro en esta fotografía de 1995) dejó un trágico saldo de 3.200 asesinados, incluidos 1.469 desaparecidos. Medio siglo después hay 297 represores condenados y 1.300 procesos por violaciones a los derechos humanos abiertos.

Hoy se «respira» la polarización

Chile vive hoy polarizado con respecto a la conmemoración del golpe de estado de 1973. El oficialismo y la oposición de derecha han mostrado profundas discrepancias que han desencadenado incluso reclamos a gritos entre los diputados del Congreso. El presidente Boric calificó el ambiente como “eléctrico”, mientras la expresidenta Michelle Bachelet (2006-2010 y 2014-2018) lo denominó “tóxico”.