SIN TAPUJOS

 “La decencia es el más alto título para ocupar un cargo público”.

Juan José Arévalo

Primero, quiero aclarar, que ningún candidato me mueve alguna simpatía, sigo estando escéptico sobre los mismos, porque ninguno llena mis expectativas, pero eso no quiere decir que uno acepte las arbitrariedades que están cometiendo en el Tribunal Supremo Electoral (TSE).

Los funcionarios del TSE le están buscando tres pies al gato. Desde hace tiempo, varios columnistas de prensa nos hemos manifestado sobre que el fraude en las próximas elecciones generales está más que ejecutado, pues no se necesita que lleguemos al día de las elecciones para que confeccionen el mismo, como era antes de la “era democrática”, que se robaban descaradamente las urnas con las papeletas, ahora, el fraude se hace en otras formas, beneficiando a los que quieren que participen, y obstaculizando al que no desean su participación.

Fotografía cortesía del TSE

La presidente del TSE, Irma Palencia dijo: “La confianza se construye día con día, y las noticias falsas y la desinformación contribuyen a todo lo contrario”. Muy bonito lo que dijo la presidente, pero sinceramente quienes no han demostrado confianza son los mismos magistrados, porque sus actitudes han estado únicamente para beneficiar a los partidos en donde los diputados votaron por ellos para estar en el cargo.

Me quiero referir al rechazo que el Registro de Ciudadanos (RC) declaró no procedente la solicitud de no inscribir al binomio del partido Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP), porque el candidato a vicepresidente Jordán Rodas Andrade presentó una Constancia Transitoria de Inexistencia de Reclamación de Cargos, o finiquito, y que al revisar se estableció que en la Contraloría General de Cuentas (CGC) tiene dos reparos. Nadie confía en los finiquitos que extiende la CGC, porque en varias oportunidades se ha visto que estos se extienden o se deniegan a capricho de sus autoridades, y creo que el no tener un finiquito, sea suficiente para no dejar participar a un ciudadano. Además, invocan ordenamientos no determinados en la ley.

El artículo 136, literal b. de la Carta Magna establece entre los deberes y derechos políticos de los guatemaltecos a elegir y ser electos, y para nada manifiesta que se deba presentar finiquito. En cambio, el artículo 186 literal c. de nuestra Constitución Política, señala quiénes tienen prohibición para optar a los cargos de presidente y vicepresidente de la República, y ahí sí concurre la prohibición para que Zury Ríos Sosa participe como candidata. En el mismo artículo literal f. tienen prohibido los ministros de cualquier religión o culto. Esta literal es aplicable para el candidato a vicepresidente de la UNE, Romeo Estuardo Guerra Lemus, quien dizque recientemente “renunció” a su ministerio. En ambos casos el RC, no se ha pronunciado, y lo más seguro, que no lo van a hacer y le darán libre participación a los candidatos antes indicados.

Al diputado oficialista Allan Rodríguez quien busca la reelección, el RC resolvió declarar procedente su inscripción, a pesar de haber sido sancionado por los Estados Unidos con la Ley Global Magnitsky. Esa sanción se la dieron porque se ha aprovechado de sus influencias para llegar a acuerdos a cambio de sobornos. ¿Esto no es suficiente para las autoridades electorales?

Señores magistrados del TSE, si quieren salir con la frente en alto, hagan las cosas bien, apegadas a Derecho y no se dejen influenciar por órdenes que les den el presidente de la República, el Pacto de Corruptos y por una Fundación que ha estado ejerciendo dominio sobre los diferentes estamentos de la administración pública. En ustedes recae todo el proceso electoral, y nos tienen qué demostrar que son personas dignas de confiar y que van a actuar con honestidad, independencia y transparencia. No le busquen tres pies al gato.

 

¡NO NOS VAN A CALLAR!

 

El correo de don Valery asecovir@gmail.com