El Congreso de la República aprobó este año el Decreto 10-2022, Ley para el Fomento del Trabajo Marino Mercante Guatemalteco en el Extranjero. Una herramienta enfocada en la reactivación económica a través del fomento y acceso de empleo para guatemaltecos en el extranjero.

El ministro de Trabajo, Rafael Rodríguez Pellecer, muy complacido expresó que la normativa fortalece y vela por los derechos de los guatemaltecos que se dedican a trabajar en el sector marino a nivel internacional.

Uno de los puntos importantes del nuevo decreto es que se solicita que las empresas contratantes tengan seguros que permitan el retorno de cada trabajador guatemalteco, asimismo que las prestaciones laborales e indemnización sean conforme a las leyes de nuestro país.

LEY ABRE OPORTUNIDADES

La normativa contempla generar plazas temporales en buques, cruceros y mercantes internacionales para los guatemaltecos en puestos como técnicos, atención al cliente, meseros, conserjería y otros. Además, de acuerdo con el Mintrab, los connacionales pueden optar a plazas con sueldos de entre US$1 mil hasta US$7 mil al mes.

Las embarcaciones de tipo marina mercante son la flota de barcos usados para el comercio. Los que pueden dividirse en diversas categorías, según su propósito o su tamaño, entre los que se encuentran buques de carga, principalmente portacontenedores, buques especializados, para el transporte de vehículos o maquinaria especial, entre otras.

La importancia de la normativa surge debido al auge, antes de la pandemia, que ha tenido el sector turístico guatemalteco en sus diversas ramificaciones y por ello debe ser reconocido como una fuente importante de trabajo, recursos, intercambio cultural, divisas y tributos, todos ellos de utilidad para Guatemala y para sus habitantes que tienen el derecho de ejercer su libertad de acción y de elección de trabajo, al mismo tiempo que deben gozar de las garantías que el ordenamiento legal les reconoce.

Con la nueva normativa, el Congreso cumplió con el deber del Estado de Guatemala de garantizar la vida, la libertad, la justicia, la seguridad, la paz y el desarrollo integral de la persona, así como la protección de la salud, el trabajo y la seguridad social; además, es un claro fomento al trabajo decente para facilitarles el desarrollo personal.