Paulo Freire expone en su libro “La educación como práctica de la libertad” (1982) que hay una práctica de la libertad, así como hay una practica de la dominación. Actualmente, nos movemos, somos, vivimos, sufrimos, anhelamos y morimos, en sociedades en que se ejerce la practica de la dominación. No perdemos nada si intentamos una nueva pedagogía. Por el contrario, podemos ganar una nueva sociedad, un nuevo ser humano, un nuevo mañana.

📷 Esbin García
La pedagogía de Paulo Freire es, por excelencia, una pedagogía del oprimido. No postula, por lo tanto, modelos de adaptación, de transición ni de modernidad de nuestras sociedades. Postula modelos de ruptura, de cambio, de transformación total. Esta pedagogía de la libertad implica el germen de la evolución, a medida que se da el pasaje del pensamiento mágico al pensamiento crítico y de este al pensamiento político.
El pensamiento mágico es una forma de llegar a conclusiones basado en supuestos informales, erróneos o no justificados y, frecuentemente, sobrenaturales. Se caracteriza por atribuir poderes sobrenaturales a objetos, acciones o rituales, creyendo que tienen la capacidad de influir en los resultados deseados. Esta tendencia a atribuir poderes sobrenaturales puede llevar a opiniones o ideas carentes de fundamentación empírica.
El pensamiento mágico ha acompañado a la humanidad desde el principio de los tiempos. Tenemos la tendencia natural a establecer relaciones causa y efecto sin comprobarlas de modo lógico, esta predisposición es muy marcada en la infancia y se mantiene si el contexto en el que se encuentra el individuo lo promueve. El pensamiento mágico, también llamado conciencia mágica, es la forma de pensar que tienen algunos individuos y que no se basan en la lógica.
El pensamiento mágico es una forma de pensar irracional que atribuye causas sobrenaturales a eventos naturales. Se caracteriza por la creencia de que el pensamiento puede influir directamente en el mundo exterior y que algunos objetos y seres humanos están dotados de propiedades fantásticas.
Se hace necesario entonces, comprender la importancia de contar con procesos que desarrollen el pensamiento crítico en la escuela, para que los ciudadanos que allí se forman cuenten con procesos cognitivos superiores como el análisis, la síntesis y la propuesta de nuevos conocimientos.
Si tomamos en consideración que las personas analfabetas en nuestro país son aproximadamente 3.6 millones, que el promedio de escolarización a nivel nacional es de 5.5, que el 50% de nuestros niños padecen de desnutrición crónica y no tienen un desarrollo normal de su masa encefálica por lo que sufren déficits duraderos de comportamiento y cognitivos, como desarrollo más lento del lenguaje y las habilidades motoras finas, cociente intelectual más bajo y aprovechamiento escolar deficiente y que nuestro sistema educativo no nos ha inculcado el hábito de la lectura para desarrollar un pensamiento crítico reflexivo; podemos decir hipotéticamente, que la abrumadora mayoría de nuestros conciudadanos posee un pensamiento mágico.
De esta reflexión se desprende entre otras conclusiones que por eso Guatemala es el país de las bolas, le damos valor a los comentarios y las fake news en las redes sociales, a todo lo que publican los medios de comunicación, a las informaciones que nos comparten nuestros pares en el trabajo, en el barrio, en el hogar, creemos fácilmente en los mitos urbanos y creamos héroes o redentores de la nada.
Una deuda pendiente de la Reforma Educativa es la formación de pensamiento crítico, debido a que este nos permite discernir la realidad de lo que nos dicen y percibimos, basándonos en el análisis de los razonamientos empleados para explicarla.
El futuro gobierno de Bernardo Arévalo tiene la gran oportunidad de cumplir con ese pendiente de la Reforma Educativa: el pensamiento crítico, el cual puede constituirse a partir de una nueva formación inicial docente y una nueva formación de los docentes en servicio, la actualización curricular en el nivel primario, el minimalismo pedagógico, la utilización de medios electrónicos en el proceso de enseñanza aprendizaje y las herramientas de aprendizaje innovadoras como el aula invertida, la gamificación, el aprender a aprender y los cursos libres en línea abiertos para todos (para reforzar o ampliar conocimientos).